El texto, que afecta a fabricantes, distribuidores y empresas instaladoras de equipos que empleen estos gases, como los de climatización, recoge una modificación en el sistema de facturación. La normativa fue publicada en el BOE el 31 de agosto y ha entrado en vigor este jueves, 1 de septiembre, provocando la indignación del colectivo instalador.
Este jueves, 1 de septiembre, ha entrado en vigor el nuevo Reglamento del Impuesto sobre Gases Fluorados, después de que se publicase este miércoles en el BOE el real decreto que lo aprueba. El texto recoge una modificación en el sistema de facturación para fabricantes, distribuidores e instaladores, lo que obliga a toda la cadena de valor del sector de la climatización, aámbito cada vez más ligado al eléctrico, a “adaptarse” a estos cambios normativos en menos de 24 horas.
Con la nueva normativa en la mano, las empresas instaladoras que realicen ventas o entregas al usuario final de gases fluorados o de productos, equipos o aparatos que lo contengan, estarán obligadas a aportar en un certificado o en la factura que emitan la clase de gas fluorado y la cantidad del mismo y el importe del impuesto satisfecho por dichos gases.
Cambios significativos respecto al borrador
Lo que más ha indignado a los instaladores es que el reglamento haya entrado en vigor solo un día después de su publicación, sin un margen suficiente para que proveedores, distribuidores e instaladores puedan aplicar los cambios.
Además, el nuevo reglamento obliga a todas las empresas registradas para comprar gases sin impuestos a confeccionar una declaración de existencias de gases a fecha de 1 de septiembre, que compraron en su momento sin impuesto por disponer de CAF. Estas empresas, entre las que hay muchas compañías instaladoras, tienen hasta el 30 de noviembre para pagar los impuestos de esos gases, tal y como explica a este medio la directora general de CNI, Blanca Gómez
Desde AFEC (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización) también han expresado su descontento con este nuevo reglamento, que incluye “cambios significativos con respecto al borrador que ha circulado en los últimos meses”. Además, han añadido que “no se ha contado ni con la industria, ni con los instaladores ni con los distribuidores y que el impacto será muy negativo para el sector”.
La repentina aprobación de este Reglamento ha generado una gran preocupación en las empresas instaladoras, que han tenido que solicitar información a las asociaciones para aplicar estos cambios lo más rápido posible ante la posibilidad de que se sucedan inspecciones de Hacienda próximamente, algo que no descartan desde CNI.
“Cuando conocimos el nuevo reglamento ayer, nos pusimos las pilas y mandamos un resumen a todas las asociaciones, por lo que ahora el instalador está haciendo lo que puede, pues deberá reclamar al fabricante que en las facturas de todos los equipos que compre aparezcan estos tres datos”, explica a este medio Blanca Gómez.
