El instalador, valiéndose de su condición de electricista, cometía los robos a plena luz del día. En total, la Guardia Civil estima que se han visto afectadas más de un centenar de viviendas y que el valor de los daños podría ascender a 100.000 euros. Los hechos han ocurrido en Oropesa del Mar (Castellón).
La Guardia Civil ha detenido a dos personas, entre ellas un electricista, como presuntas autoras de varios delitos de robo de cableado eléctrico en edificios de Oropesa del Mar (Castellón). Según las estimaciones de la Benemérita, el número de viviendas afectadas supera el centenar y los daños podrían ascender a 100.000 euros.
La investigación se inició después de que la Guardia Civil de Oropesa del Mar recibiera varias denuncias por sustracción de cable en instalaciones comunitarias de edificios que, a su vez, afectaban a “numerosas viviendas” de la localidad castellonense.
Durante sus pesquisas, los agentes comprobaron que uno de los presuntos autores de los hechos cometía los robos a plena luz del día, valiéndose de su condición de electricista y de su conocimiento de los edificios en los que trabajaba, aprovechándose, asimismo, de llaves y mandos para acceder a las zonas comunes, de tal forma que no levantaba sospechas entre los vecinos.
Según explica la Guardia Civil, el instalador cortaba un extremo del cable en la entrada de los domicilios levantando el falso techo y seccionaba el otro extremo antes del contador, para después tirar del cable y sustraer toda la línea. Esto ha dificultado la labor de los agentes, que se han visto obligados a revisar cada placa del los falsos techos para localizar los cortes.
Mediante este modus operandi, los detenidos sustrajeron más de dos toneladas de cable de cobre que posteriormente vendían en diversas empresas de gestión de residuos.
Aumentan los robos de cobre
El incremento del precio del cobre en el mercado irregular y en establecimientos como desguaces o chatarrerías ha provocado un aumento de los robos de este material, tanto de instalaciones eléctricas como de empresas, tal y como confirman fuentes de la Guardia Civil a este medio.
De hecho, la Comandancia de Castellón detuvo el pasado 18 de febrero a otras cinco personas por sustraer una bobina de cable de cobre de grandes dimensiones, valorada en 6.000 euros, de una empresa de Vilafamés. Algunos de los detenidos eran trabajadores de la propia compañía, por lo que conocían los sistemas de seguridad de la misma.
