El precio de la electricidad alcanzó este martes su máximo histórico, 544,98 euros/MWh, un 1.000 % más caro que el mismo día de hace un año. Pero, ¿qué papel juega el gas en la fijación del precio de la electricidad en España? Su repercusión directa en la factura está ligada al sistema marginalista de fijación de precios.
Los combustibles fósiles y el gas produjeron tan solo un 1,5 % del total de la electricidad generada en España durante el pasado mes de febrero, según datos de Red Eléctrica, sin embargo, son estas tecnologías, las mas caras, la que, en muchas ocasiones, marcan el precio de la electricidad. La pregunta es, ¿por qué ocurre esto?
Esta situación se debe a que España cuenta con un sistema marginalista de fijación de precios. ¿Cómo funciona este modelo? Cada día, Red Eléctrica calcula cuánta electricidad va a necesitar España al día siguiente. A partir de ahí, se le compra la energía a las eléctricas en la subasta.
En total hay 24 subastas, una por cada hora del día siguiente. Además, hay varios tipos de generación de energía, unas más baratas (renovables y, teóricamente, la hidroeléctrica y la nuclear) y otras más caras (el gas y los combustibles fósiles). Cuando estas tecnologías más económicas no pueden cubrir la demanda hay que recurrir a las fuentes más costosas.
En estos casos, toda la electricidad que se compra para una hora se paga al precio de la más cara, aunque aporte una mínima parte al mix de generación. Pero, ¿por qué resulta tan caro generar electricidad con gas? Fundamentalmente por dos motivos: porque España tiene que importarlo, por lo que está sometida a los vaivenes de precios, y porque las empresas tienen que pagar derechos de emisión por la generación del CO2 para producir esa energía.
Este sistema favorece que produzcan situaciones como la de este martes. Entonces, a las 19:00 horas, el MW/h alcanzó los 700 euros en el mercado mayorista mientras se estaban generando más de 7.000 megavatios (el 22 % del total) mediante energía hidroeléctrica, cuyos costes están por debajo de los 10 euros/MWh. Además, la eólica aportaba otros 3.800 MW (9,7 % del total). Eso sí, el ciclo combinado (gas) producía en ese momento casi 8.400 MW, un 25,7 %.
De este modo, con el precio del gas disparado por la guerra en Ucrania, no hay que olvidar que Rusia produce en torno al 19 % del gas mundial, el precio de la electricidad en el mercado mayorista alcanzó este martes su máximo histórico, 544,98 euros MW/h, cuando el mismo día del año pasado estaba en los 54,43 euros/MWh, lo que supone un incremento del +1.000 %.
Posturas del Gobierno y la Unión Europea
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, atribuye esta escalada de precios a “un diseño europeo del mercado que responde a modelos de generación del pasado con precios similares entre las distintas tecnologías” y desde el Ejecutivo insisten en desvincular el precio del gas del de la electricidad.
Hasta ahora, esta opción había sido rechazada por la Unión Europea, sin embargo, en las últimas horas la Comisión ha abierto la puerta a aplicar esta medida de forma eventual, extremo que se debatirá hoy en el Consejo Europeo que se celebra en Versalles.
Además, la Unión Europea presentó este martes más detalles de su estrategia REPowerEU, su plan para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos “mucho antes de 2030”. Según los expertos, el documento contiene aspectos positivos, pero lejos de modificar los sistemas de fijación de precios marginalistas, apunta a “optimizar” los sistemas de fijación de precios y se agarra a la redistribución de los ‘beneficios caídos del cielo’ para reducir la factura de los usuarios.
Por último, Pedro Sánchez anunció este jueves, durante la sesión de control al Gobierno, que el Ejecutivo trabaja en el Plan Nacional de Respuesta contra las consecuencias de la guerra para proteger a ciudadanos, empresas e industria del “chantaje energético” de Putin.
