La CNMC considera que la comercializadora de electricidad captó clientes de forma irregular tras la inhabilitación de otra comercializadora, Inserimos Energía, en septiembre de 2019. En los últimos dos años, este organismo a impuesto multas a diferentes comercializadoras por valor de más de 2,5 millones de euros por incumplir las medidas de protección al consumidor.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC, ha multado a la comercializadora Luvon Energía con 310.000 euros por la comisión de una infracción grave y dos leves de forma continuada, tras constatar que esta compañía captó clientes que habían pertenecido a otra comercializadora que fue inhabilitada de forma irregular.
Según explican desde la CNMC, tras la inhabilitación de Inserimos Energía, el 26 de septiembre de 2019, Competencia supervisó el traspaso de sus clientes a la comercializadora de referencia (COR) para evitar irregularidades. En este sentido, requirió a Luvon Energía que le facilitase información sobre 350 cambios de comercializadora a su favor.
Tras revisar la documentación aportada por la comercializadora, la CNMC detectó las siguientes infracciones recogidas en la Ley del Sector Eléctrico:
- Vulneración de las medidas de protección al consumidor (artículo 65.25).
- Incumplimiento de sus obligaciones en relación con la formalización de los contratos de suministro (artículo 66.1).
- Incumplimiento de los requisitos de contratación y apoderamiento con los clientes (artículo 66.4).
Por todo ello, le impone una sanción de 250.000 euros por la infracción grave y de 30.000 euros por cada una de las dos infracciones leves.
Luvon Energía nacio en 2015 y se define como la primera empresa que comercializó energía 100 % verde procedente de las propias instalaciones de autoconsumo en cubierta de sus clientes. En 2018, y gracias a la entrada en su capital de un grupo inversor, la compañía recibió un nuevo impulso y actualmente está especializada en diversos servicios ligados a la energía fotovoltaica.
Para terminar, cabe mencionar que entre 2020 y 2021, la CNMC ha sancionado a varias comercializadoras de electricidad y gas con multas que superan los 2,5 millones de euros por incumplir las medidas de protección al consumidor, las obligaciones en la formalización de contratos y los requisitos de contratación y apoderamiento con los clientes.
