Los fabricantes de cuadros eléctricos están asistiendo a un cambio de modelo en el que, por ejemplo, la estandarización y los diseños 3D son fundamentales. Rittal analiza las seis principales tendencias a partir de un estudio de la Universidad de Stuttgart.
La Revolución Industrial marcó el inicio de la Era Moderna y ahora, unos 150 años después, asistimos a una nueva revolución económica, tecnológica y energética. Una transformación de la que no escapan los fabricantes de cuadros eléctricos, sumidos en un cambio de modelo en el que la estandarización y el trabajo con diseños 3D cada vez ganan más peso.
Un estudio sobre el potencial de la automatización y la digitalización en la fabricación de cuadros eléctricos y de control realizado por la Universidad de Stuttgart entre una docena de empresas de ingeniería mecánica, del que se hace eco Rittal, recoge estas y otras tendencias en el sector de la fabricación de cuadros eléctricos.
Las seis tendencias más importantes
1- En primer lugar, el informe señala que los cuadros cada vez tienen más componentes complejos con más software que se pueden colocar en cualquier lugar del cuadro. Además, recalcan desde Rittal, hay que tener en cuenta que en estos casos los elementos necesitan una doble protección: a nivel físico y a nivel de software, para que los datos estén bien protegidos.
2- Descentralización: Desde el fabricante señalan que “las máquinas e instalaciones de hoy en día son tan complejas y están equipadas con tantas funciones que rara vez se integran todas las funciones en un solo cuadro. La tendencia es claramente hacia cuadros más descentralizados”. Esta tendencia permite instalar cuadros más pequeños, en los que la gestión de la temperatura es fundamental para no reducir la vida útil de los equipos y para evitar problemas.
3- Reducir la diversidad de componentes. Mantener una amplia variedad de componentes bajo control requiere tiempo y esfuerzo. Por ello, más de un tercio de las empresas encuestadas en el estudio se plantea reducir la diversidad de componentes para quedarse con solo una o dos variantes. “Al reducir la complejidad en este aspecto será necesario actualizar los conocimientos de esas variantes. Por lo tanto, la disponibilidad global de los componentes seleccionados es importante”, apuntan desde Rittal.
4- Hacia la subcontratación. La falta de tiempo y los recortes en algunas empresas hacen que los fabricantes de maquinaria y aquellos que producen pocos cuadros al año se planteen subcontratar la fabricación de estos equipos. “Esto significa que el conocimiento se pierde a nivel interno y se crea una dependencia“, explican desde el proveedor, al mismo tiempo que confirman que esta es una tendencia que ya se percibe dentro de la industria 4.0.
5- Diseños 3D y estandarización. El incremento de estos dos factores hace que prácticamente no haya espacio para las diferencias de interpretación entre la ingeniería y la producción del cuadro. Además, los modelos 3D permiten una producción continua y automatizada de los cuadros.
6- Preparación de pedidos. Señalan desde Rittal que “debe eliminarse la necesidad de que los técnicos recojan ellos mismos los componentes de un cuadro mediante una buena preparación del trabajo con una selección de los componentes. Al proporcionar a los técnicos la cantidad correcta de componentes necesarios por adelantado, el proceso de fabricación del cuadro se simplifica enormemente”, afirman, para concluir.