Sube la facturación, aumenta el número de empresas y también su tamaño. Además, las comunidades energéticas son el área de mayor interés de un sector en el que ganan peso el autoconsumo y la movilidad eléctrica. Así se desprende del último Observatorio de Eficiencia Energética presentado ayer en Madrid por ANESE.
El mercado de servicios energéticos alcanzó en 2020 en España una facturación de 1.604 millones de euros, lo que supone un incremento del 26,2 % respecto a los últimos datos disponibles (año 2018). Esta es una de las principales conclusiones que se puede extraer del Observatorio de Eficiencia Energética 2021 que presentó ayer ANESE en Madrid. Pero hay más.
Según explicó Carlos Ballesteros, director de la asociación, también aumenta el número de empresas de servicios energéticos (ESE) y su tamaño. En este sentido, desciende la cantidad de pequeñas empresas, que ahora representan el 63 % del total (en 2018 superaban el 80 %), aumenta el porcentaje de medianas empresas, hasta el 24 %, y la porción de grandes corporaciones se mantiene estable (13 %).
La tercera edición del Observatorio, que por primera vez incluye datos de Portugal, busca exponer un “riguroso diagnóstico” de la evolución del mercado de las ESE. Por ello, ofrece otras conclusiones relevantes en cuanto a las áreas de interés de las compañías del sector, los segmentos en los que se alcanzan mayores ahorros y las principales tecnologías empleadas por las empresas de servicios energéticos.
Principales conclusiones
Además de las ya mencionadas, a continuación resumimos otras conclusiones relevantes del Observatorio de Eficiencia Energética 2021:
– El ahorro económico medio de los proyectos desarrollados por las empresas de servicios energéticos (ESE) en España se sitúa en el 37 % (29,5 % en Portugal), o lo que es lo mismo, 112.000 euros por proyecto al año.
– Desde el punto de vista energético, el ahorro de energía eléctrica asciende a 225.000 kWh al año por proyecto, mientras que el ahorro anual de energía térmica alcanza los 72.000 kWh por actuación (por los 343.700 kWh de Portugal), lo que demuestra, según afirmó Carlos Ballesteros, que “en España queda mucho por hacer en este ámbito”.
– En el apartado de las tecnologías, los proyectos de alumbrado exterior son los que suponen un mayor ahorro energético (53 %), por delante de los de iluminación interior (45 %), climatización (20 %), monitorización y gestión energética (19 %) e individualización de consumos (17 %), entre otros ámbitos de actuación.
– En cuanto a las tecnologías empleadas por las empresas de servicios energéticos, se incorporan soluciones del ámbito del autoconsumo y la movilidad eléctrica, segmentos que, junto a las tecnologías ligadas a procesos industriales, son los que más crecen. A pesar de ello, la tecnología más empleada por las ESE es la de monitorización y gestión energética.
– Las áreas de trabajo de mayor interés para las ESE son: Comunidades energéticas (opción escogida por un 81 % de las empresas encuestadas), certificados de ahorro energético (46 %) y agregador independiente de la demanda (46%).
– El presupuesto medio de los proyectos desarrollados por las ESE ascendió de los 506.420 euros de 2018 a los 706.971 euros del pasado año. Según la categoría del proyecto, el segmento del alumbrado es el que cuenta con un mayor presupuesto medio (1,7 millones de euros), por delante de industria (615.000), edificios-residencial (278.000) edificios-oficinas (244.000 euros) y terciario 177.000 euros).
– El número de licitaciones relacionadas con servicios energéticos entre 2019 y 2020 ascendió a 2.452, encabezando el ámbito de la iluminación el presupuesto medio anual por categoría de licitación (646.393 euros), por delante de climatización y fotovoltaica (533.440 y 522.855 euros, respectivamente). Las comunidades autónomas en las que más proyectos adjudicaron fueron, por este orden, Cataluña, Andalucía y Galicia.
– Madrid, Cataluña y País Vasco son las regiones en las que se concentra un mayor número de empresas de servicios energéticos.
– El modelo de contrato más empleado ha sido el Contrato de Rendimiento Energético (EPC), en el que la ESE financia el proyecto. La duración media de los contratos fue de 10 años en el sector público y 7 años en el ámbito privado.
El desconocimiento, la principal barrera
Al término de su exposición, el director de ANESE, Carlos Ballesteros, recalcó la importancia de dar a conocer el modelo de las empresas de servicios energéticos de una forma “fácil y accesible” a la sociedad, ya que, todavía hoy, el desconocimiento es una de las principales barreras de la transformación del modelo energético.
En la misma línea se manifestaron los participantes en la mesa redonda posterior. “Tenemos que conseguir que el cliente entienda qué es un Contrato de Rendimiento Energético y qué ventajas tiene”, afirmó Mar Blázquez, subdirectora General Adjunta de Eficiencia Energética del MITECO. “Lo importante es desarrollar una actividad pedagógica en la sociedad, porque, si no, lo de los fondos europeos será un parche de dos días”, afirmó Israel Ortega, director de Formación y Servicios Técnicos de Uponor.
Y es que, algo que “preocupa” al MITECO, tal y como explicó Mar Blázquez, es que el mercado de la eficiencia energética salga fortalecido del contexto actual para continuar su labor más allá de los fondos del Plan de Recuperación. En este sentido, los participantes en la mesa redonda subrayaron la necesidad de poner en marcha elementos dinamizadores que impulsen una transformación real del modelo energético a través de los fondos europeos.
En esta línea, Elena González, directora de Servicios Energéticos de Acciona, señaló que la implantación de certificados blancos y energéticos pueden ser mecanismos que faciliten la transición energética, tal y como ocurre en otros países como Francia. Precisamente, la subdirectora de Eficiencia Energética explicó que el MITECO está contemplando crear la figura del delegado energético para fomentar la capilaridad y que los usuarios finales conozcan los ahorros derivados de las actuaciones de eficiencia energética.