De la mano de la OCU, traducimos a euros el incremento anual que tendrá que asumir un usuario de un vehículo eléctrico como consecuencia de la subida del precio de la electricidad. En comparación con 2020, el coste de la recarga de las baterías se ha multiplicado por 2,35. Aun así, la asociación de consumidores señala que el vehículo eléctrico “sigue saliendo a cuenta”.
El precio de la electricidad volvió a marcar un nuevo máximo histórico el pasado jueves al superar los 288 euros MW/h en el mercado mayorista. La continua escalada del precio de la energía también está repercutiendo de forma significativa en los usuarios de vehículos eléctricos, que ven como su factura se multiplica incluso cargando las baterías durante la madrugada.
Así, y según un estudio de la OCU, el coste anual de la recarga de un un vehículo eléctrico que recorre 10.000 kilómetros al año y que se enchufa durante el horario valle (de 00:00 a 08:00 horas entre semana, fines de semana y festivos nacionales) ha pasado de los 190 euros de 2020 a los 447 euros del presente año. Es decir, se ha encarecido en 257 euros, un 57,5 %, o lo que es lo mismo, se ha multiplicado por 2,35.
“Aun así -subrayan desde la asociación de consumidores-, el automóvil eléctrico sigue saliendo a cuenta frente a un coche similar con motor de gasolina que sea 7.500 euros más barato. Y eso que el precio de la gasolina se ha encarecido un 22 % en los últimos 12 meses. Eso sí, ahora la amortización del coche eléctrico, incluyendo el descuento de 4.500 euros del Plan MOVES III, se alarga un año y medio más, hasta los cuatro años”, explican fuentes de la entidad.
La OCU también ha alertado de la subida de precios de los cargadores de la red Ionity de carga rápida en carretera, que ha pasado de los 0,790 euros/kWh de marzo a los 0,825 euros kW/h de septiembre, un precio que es tres veces superior al de la tarifa valle. Por el contrario, la red Easy Charger y la de Iberdrola, de momento, mantienen sus precios.
A pesar de este incremento del gasto en la recarga de las baterías, desde la asociación de consumidores siguen recomendando sustituir los vehículos de combustión por automóviles eléctricos porque “no solo terminan saliendo más baratos, sino que contribuyen a reducir la contaminación de las ciudades”, argumentan.