“Crecen las ventas, baja la rentabilidad”. Son solo seis palabras que resumen a la perfección la situación que están viviendo los fabricantes de material eléctrico españoles. Segunda y última entrega del reportaje sobre esta crisis que hemos elaborado de la mano de representantes de Retelec, IDE Electric y Phoenix Contact.
El precio del aluminio alcanzó el pasado viernes su segunda cota más alta de lo que va de año en la Bolsa de Metales de Londres (LME). En concreto, esta materia prima cotizó a 2.915 dólares por tonelada, cerca del máximo de 2.950 dólares/tonelada que registró el pasado 13 de septiembre y muy lejos de los 2.000 dólares, cifra a la que cotizó el aluminio a principios de año.
La situación del cobre no es muy diferente. Este metal ha sufrido tres grandes subidas de precio en lo que va de año: una a comienzos de febrero, otra a principios de mayo (el día 5 registró su máximo anual) y otra en julio. Desde entonces, el precio se mantiene alrededor de los 9.500 dólares. En concreto, el cobre cotizó el pasado viernes en la Bolsa de Metales londinense a 9.435,50 dólares (a principios de año se movía por debajo de los 8.000 dólares).
Evolución del precio del aluminio en la Bolsa de Metales de Londres durante este año.
Materiales más afectados dentro del sector
El aluminio y el cobre son solo dos ejemplos de la evolución al alza de dos materias primas que afectan especialmente a los fabricantes de material eléctrico, pero hay más. “Todas las materias primas están por encima de su precio“, afirma Rocío Montañés, directora general de IDE Electric.
“El cobre, el acero y el plástico son los componentes más afectados y que más influencia tienen en nuestro catálogo de soluciones”, afirma, por su parte, Amador Valbuena, CEO de Retelec. “Esta es solo una parte, el problema es que China salió antes de esta crisis del COVID-19 y es el mayor consumidor de chips y semiconductores del mundo. A ello hay que añadir el colapso de los puertos marítimos, que está produciendo retrasos en envíos“, añade Valbuena.
“También influye -continúa el CEO de Retelec- el teletrabajo, la irrupción del vehículo eléctrico, y nuevas tecnologías que aumentan la demanda y reducen la disponibilidad de chips, de metales, y de plásticos, que son las materias básicas para construir todos estos equipos, más los que venimos produciendo de forma habitual”, nos cuenta.
Por otro lado, desde Phoenix Contact apuntan a otros materiales que también se están viendo afectados “de forma muy significativa, como es el caso de las poliamidas, el cobre… y otros tratamientos y elementos intermedios, así como las pcbs y los componentes electrónicos, chips, etcétera”, explica Enrique Montes, director de Marketing de la compañía.
Evolución de las ventas y la rentabilidad
En el contexto actual, hay dos preguntas que son inevitables para conocer de forma realista el impacto de la crisis en los fabricantes nacionales: cómo está evolucionando el volumen de ventas y en qué medida se está viendo afectada la rentabilidad. Responden los profesionales:
“Nuestra estimación se ha quedado corta. Al haberlo visto venir, no nos hemos quedado sin suministro de materias primas y estamos creciendo más de lo previsto. Sin embargo, a pesar del aumento de las ventas estamos teniendo una rentabilidad mucho menor a lo habitual, porque no estamos repercutiendo todo el incremento de los costes”, señala Rocío Montañés.
“No podemos considerar 2021 como un año complicado a nivel de alcanzar objetivos de venta. Todo lo contrario, hay muchos otros factores que nos hacen confiar en la senda positiva de nuestro mercado“, afirma Amador Valbuena, que, a pesar de todo, es optimista de cara al cierre del ejercicio.
En una línea similar se manifiesta Enrique Montes: “Las previsiones de crecimiento originales para 2021 se han visto claramente superadas debido al gran incremento de la demanda desde principios de año. Este efecto rebote provocado por la pandemia está siendo claramente superior en el mercado eléctrico a lo que se había previsto, alcanzando a finales de junio 2021 índices de crecimiento cercanos al 28 %“.
“Esto implica -continúa el responsable de Marketing de Phoenix Contact- que se ha conseguido compensar la gran caída que se produjo en el mismo periodo del año previo. Aunque todavía padeceremos esta crisis de suministro durante varios meses, la tendencia es claramente de mejora y, por ello, somos optimistas y estamos convencidos de que durante 2022 se superarán gran parte de estos problemas“, subraya.
En IDE Electric también consideran que los problemas continuarán “hasta bien entrado el 2022”, mientras que en Retelec son ligeramente más optimistas y creen que la tensión en el suministro de materias primas se corregirá a principios del próximo año. El tiempo dictará sentencia y en este medio les seguiremos informando.
