La pandemia provocó una caída del volumen de negocio del 7 % respecto al año anterior, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa. Las viviendas, los edificios de oficinas y los organismos públicos coparon casi la mitad del mercado. Además, los diez operadores más grandes del sector son los responsables de más del 67 % de la facturación total.
El volumen de negocio derivado de la prestación de servicios dirigidos a la mejora de la eficiencia energética de edificios y otras instalaciones se situó en 1.200 millones de euros en 2020, un 7 % menos que el año anterior. Esta es la principal conclusión que se puede extraer del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de CESCE).
Según explican desde esta entidad, la actividad del sector se vio penalizada por “el deterioro de la coyuntura económica y la suspensión temporal de las actividades no esenciales a causa de la pandemia de la COVID-19”. En este sentido, la reducción de la licitación pública y el retraso o anulación de nuevos proyectos por parte de las empresas privadas afectaron negativamente a la evolución del mercado, que tras años de importantes crecimientos registró la mencionada caída del 7 %.
Por tipo de instalaciones, las viviendas, edificios de oficinas y organismos públicos coparon de forma conjunta el 43 % del valor total del mercado, seguidos de los proyectos de eficiencia energética en hospitales (16 %). Las plantas industriales (14 %) y el alumbrado público (13 %) completan este apartado.
Crece el número de empresas
Según datos del Observatorio, el número de empresas registradas como empresas de servicios energéticos ha aumentado, de tal forma que, en junio de 2021, se encontraban inscritas en el Listado de Proveedores de Servicios Energéticos del IDAE, 358 más que en abril de 2020.
El sector está conformado por empresas procedentes de diferentes ámbitos: desde compañías especializadas, a constructoras e ingenierías, pasando por compañías energéticas propiamente dichas, de mantenimiento de edificios e instalaciones y aquellas que prestan servicios auxiliares a empresas y que cuentan con divisiones especializadas en servicios energéticos.
Por último, los datos muestran un alto grado de concentración de la facturación en las empresas más grandes. Así, los cinco operadores más importantes en volumen de negocio reunieron en 2020 una cuota conjunta del 57,9 % del total, cifra que sube hasta el 67,4 % si se tienen en cuenta las diez primeras compañías.
