Dos meses después de que el Consejo de Ministros diera luz verde a este programa, hablamos con José Pérez, consejero delegado de Ecolum Recyclia, y con Lucas González, responsable de desarrollo de negocio de Ambilamp-Ambiafme, para conocer qué aspectos son los más destacados de este plan que pretende transformar el modelo productivo nacional.
El pasado 25 de mayo, el Consejo de Ministros Aprobó el I Plan de Acción de Economía Circular, dotado con 1.529 millones de euros. La iniciativa contempla 116 medidas que se distribuyen en ocho ejes de actuación: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias y reutilización del agua; y, con carácter transversal, sensibilización y participación, investigación, innovación, competitividad, formación y empleo.
Se trata de un Plan de Acción que pretende transformar el modelo productivo español hacia un sistema más ecológico y sostenible. En esta transición ecológica, el sector de material eléctrico eléctrico tiene mucho que decir a través de los materiales que emplea en la fabricación de productos, los tipos de instalación que realiza, la vida útil de las soluciones, así como en todo lo relacionado con la segunda vida y reutilización de las referencias.
En este contexto, y una vez que ha pasado un tiempo prudencial para analizar a fondo el proyecto, desde ‘C de Comunicación‘ hemos querido conocer la opinión de dos referentes del ámbito del reciclado de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos): Ecolum y Ambilamp.
La primera pregunta es obligada. ¿Qué opinión les merece este I Plan de Acción de Economía Circular?
– Lucas González, responsable de desarrollo de negocio de Ambilamp-Ambiafme: Este plan viene a planificar, por fin, una hoja de ruta de país para apoyar y consolidar de manera progresiva el despliegue de un modelo económico circular y descarbonizado. Cada eje de actuación contiene medidas concretas que, si bien se pueden considerar demasiado optimistas en algunos aspectos o quedarse cortas en otros, parece que están enfocadas decididamente a una transformación del modelo productivo, con un foco principal en la forma en la que se gestionan los residuos.
De hecho, este programa impulsa la obligatoriedad, ya incluida en el proyecto de Ley de Residuos, actualmente en trámite parlamentario, de donar o reutilizar los bienes no vendidos de determinados productos, ente ellos el material eléctrico y electrónico
– José Pérez, consejero delegado Ecolum Recyclia: Es un buen comienzo que servirá para materializar medidas concretas que desarrollen la economía circular. El plan busca fomentar el consumo sostenible, fomentando incluso el mercado de segunda mano y la reutilización de infraestructuras tanto públicas como privadas. Más aún, contempla la Etiqueta Ecológica Europea ECOLABEL como medio para informar debidamente al consumidor, junto al futuro desarrollo de etiquetas que informen de la vida útil de los productos y su índice de reparabilidad.
José Pérez, consejero delegado de Ecolum Recyclia (izquierda), y Lucas González, responsable de desarrollo de negocio de Ambilamp-Ambiafme (derecha).
¿Consideran adecuado el presupuesto de 1.529 millones de euros?
– Lucas González (Ambilamp-Ambiafme): La iniciativa se apoya fundamentalmente en los fondos europeos Next Generation. Los 1.529 millones del plan representan un 2 % del total de los fondos que recibirá España para el periodo 2021-2023, por lo que, si bien parece una cantidad ambiciosa, puesta en contexto puede quedarse algo corta si de verdad queremos un cambio del modelo productivo profundo y no quedarnos, una vez más, en buenas palabras y gestos.
A nivel del I Plan de Acción de Economía Circular, un 45% del presupuesto va destinado a la gestión de residuos. Además, el plan contempla una experiencia piloto con módulos fotovoltaicos retirados de instalaciones de generación y con baterías de litio desechadas de automoción para su aprovechamiento en instalaciones domésticas y comprobar la viabilidad de esta propuesta.
– José Pérez, Ecolum Recyclia: Lo que es evidente es que la economía circular irá a más y, por tanto, la inversión debe ser creciente. Tal y como recoge el primer informe sobre ‘Tendencias en la Industria del Reciclaje de RAEE y pilas en España’, presentado por nuestra entidad en 2020, España está por encima de la media europea (+8,2 puntos) en tasa de reciclaje de RAEE, según cifras de Eurostat. Además, este sector industrial genera anualmente un Valor Añadido Bruto (VAB) de 955 millones de euros en nuestro país, lo que equivale al 0,8 % del PIB.
¿Qué medidas son necesarias para impulsar la economía circular en el ámbito de los fabricantes y otros actores de la cadena de valor del sector de material eléctrico?
– Lucas González (Ambilamp-Ambiafme): En primer lugar, hay que tener en cuenta que el principal objetivo de la economía circular es crear ecosistemas productivos en los que no haya pérdidas, ni energéticas ni de material. En este sentido, con la producción generalmente deslocalizada en países asiáticos, es muy complicado volver a introducir en el sistema productivo las materias primas secundarias que recuperamos de los residuos. Por ello, es importante que los planes de acción busquen usos alternativos a estas materias secundarias y se apoyen en la fabricación e industrialización de Europa.
– José Pérez, Ecolum Recyclia: El reto, tal y como lo vemos desde Ecolum, reside en el uso de materiales bajos en emisiones de carbono, productos que se instalen o renueven que sean reciclables y reutilizables y, sobre todo, convencer a estos profesionales de la instalación y construcción que la estética y el precio no lo son todo.
Este artículo es un fragmento de un reportaje más amplio que publicaremos en nuestro próximo número de julio de la revista Cuadernos de Material Eléctrico. En el reportaje completo, los responsables de Ecolum y Ambilamp abordan, también, el papel de los fondos europeos, qué ejes de actuación del plan son más relevantes y cómo potenciar el conocimiento de la economía circular, entre otros aspectos.
