Los dirigentes de las principales bodegas y denominaciones de origen de la región destacan el ahorro económico, la sostenibilidad y la sencillez de instalación y mantenimiento de los huertos solares. El pasado año se implantaron en la comunidad un total de 564 instalaciones solares para autoconsumo.
A pesar de la pandemia, en Castilla y León se instalaron alrededor de 30 megavatios de potencia en instalaciones de autoconsumo durante el pasado año, lo que supone triplicar la potencia instalada en los últimos tres años en la región. Y una parte de ‘culpa’ la tiene el sector vitivinícola de la comunidad, que, con más de un millón de hectáreas de viñedos, está apostando por esta tecnología para ahorrar costes y mejorar su sostenibilidad, entre otros motivos.
Así se puso de manifiesto durante la jornada ‘Oportunidades para el sector vitivinícola en Castilla y León a través del autoconsumo’, organizada por UNEF. “El autoconsumo fotovoltaico ha llegado para quedarse a las bodegas de Castilla y León”. Este fue el mensaje que resume las intervenciones de los dirigentes de las principales bodegas y denominaciones de origen de la región.
Motivos que justifican la apuesta por el autoconsumo
El sector enológico está muy ligado a la tierra y esta, a su vez, a la sostenibilidad. Por ello, esta fue una de las principales razones que esgrimieron los agentes para apostar por el autoconsumo fotovoltaico sin olvidar, naturalmente, el ahorro económico.
“Consideramos muy interesante este tipo de energía tanto para tener un menor impacto medioambiental y hacer una zona más sostenible, como para poder producir con unos costes más bajos y tener precios más competitivos”, afirmó Raúl Escudero, gerente de la denominación de origen Cigales.
“Nos decidimos por la fotovoltaica por ser una solución rápida y sencilla para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestra actividad”, afirmó Miguel Torres, presidente de la Federación Española del Vino.
“Empezamos en 2008 con nuestra primera instalación de venta a la red -continúa-. Cuando la normativa lo permitió, desplegamos el autoconsumo fotovoltaico entre 2016 y la actualidad en todas nuestras bodegas, en las denominaciones de origen Penedes, Rueda, Ribera de Duero, Rias Baixas, Priorat, Rioja y Costers del Segre, sumando en torno a 1.500 kW todas ellas”, apunta el presidente de la Federación.
En cuanto al ahorro económico, los agentes del sector pusieron de manifiesto que el autoconsumo fotovoltaico es un sistema que contribuye a abaratar los procesos de fabricación y mantenimiento, además de reducir el coste energético de instalaciones y sistemas de regadío.
“La horquilla de amortización va de los siete años y dos meses en el peor de los escenarios a los dos años y seis meses en el mejor; si nos vamos a un supuesto prudente sin subvención y con excesos de potencia sería de cuatro años y ocho meses”, explicó Carmen San Martín, CEO de Bodegas de Alberto.
Por último, los participantes en la jornada destacaron la “sencillez de la instalación de los paneles solares y la rapidez del proceso”, al mismo tiempo que subrayaron que este tipo de instalaciones “apenas lleva mantenimiento“.