Los profesionales deberán acreditar un nivel de formación adecuado y cumplir ciertas exigencias para ser acreedores de esta certificación. El sistema busca garantizar que las instalaciones cumplen ciertos requisitos de calidad definidos por un comité que reunirá a representantes de la administración, del colectivo instalador, entidades certificadoras y usuarios.
En octubre de 2019, este medio ya se hacía eco de que UNEF trabajaba en un sello de calidad para el ámbito del autoconsumo. Pues bien, año y medio después, pandemia de por medio, el sello de calidad para instaladores de autoconsumo ha dejado de ser un proyecto para convertirse en realidad.
El sistema de certificación de la Unión Española Fotovoltaica pretende garantizar que las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico se realizan de acuerdo con las reglas establecidas por un comité de expertos que reunirá a representantes de la administración, las empresas instaladoras, entidades certificadoras y usuarios finales.
La fotovoltaica es una tecnología joven, en continuo crecimiento y desarrollo; por ello, el comité, que se reunirá como mínimo una vez al año, revisará y actualizará las reglas “de forma constante” como garantía adicional del sello de calidad. Este organismo establecerá las reglas del certificado, que incluirán inspecciones a las instalaciones, y revisará y aprobará la documentación utilizada por el sistema de certificación.
Requisitos para obtener el sello de calidad
Las empresas instaladoras, así como los profesionales que deseen contar con el respaldo de esta certificación, deberán demostrar el conocimiento de las buenas prácticas técnicas establecidas por el citado comité, además de cumplir otra serie de requisitos. En el caso de la empresa, esta deberá estar dada de alta como entidad instaladora y aportar la documentación necesaria relativa al desarrollo de su actividad.
Los instaladores, por su parte, tendrán que demostrar que poseen su Certificado de Cualificación Individual en Baja Tensión en vigor, expedido por la correspondiente comunidad autónoma.
Si los resultados de las auditorías demuestran que empresas y profesionales cumplen con los requisitos exigidos, las compañías certificadoras (de momento participan en el proyecto SGS y CERE) expedirán el sello de calidad.
Búsqueda de calidad para un sector en auge
“Este sello nace como una respuesta a las necesidades del sector en un escenario en el que las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico están experimentando un incremento muy elevado, para que los consumidores que deciden dar el paso lo hagan con todas las garantías y les permita seleccionar empresas instaladoras confianza y que cumplan con todos los requisitos”, subraya José Donoso, director general de UNEF.
En este sentido, cabe recordar que en 2020 se instalaron en España 596 megavatios de nueva potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo, lo que supone un incremento del 30 % respecto a 2019.
La mayoría de esta nueva potencia, un 56 %, se instaló en el sector industrial, un 23 % correspondió al sector comercial y un 19 % al ámbito doméstico, que registró un crecimiento sin precedentes.