Todos tenemos grabada en nuestra memoria la imagen de Pedro Sánchez anunciando el confinamiento domiciliario y el cierre de toda actividad no esencial. Ocurrió el 13 de marzo de 2020, aunque las limitaciones entraron en vigor al día siguiente.
Ahora, un año después y con la perspectiva que aporta el tiempo, hemos querido conocer de la mano de profesionales de toda la cadena de valor del sector eléctrico (fabricantes, distribución e instaladores) cómo vivieron los momentos más complicados y qué lecciones han aprendido.
¿Cuándo fue realmente consciente de que el mundo había cambiado?
“En nuestro caso fue de forma gradual. Las primeras noticias nos llegaron en la segunda quincena de diciembre de 2019, cuando nuestros proveedores chinos nos adelantaron noticias sobre la gravedad del asunto. Pero fue cuando empezaron a llegar las noticias de Italia cuando nos dimos cuenta de que era real”, afirma Tomás Simón, director comercial de Inael.
“Recuerdo la atmósfera de las calles -añade-, la ausencia de personas y coches, los cierres de los negocios no esenciales… Y finalmente, recuerdo tener mucho, mucho miedo al contagio”, manifiesta, sincerándose, Tomás Simón.
Por su parte, Carlos Alberto Pretel, CEO de Prilux, evoca ciertas imágenes de aquellas jornadas: “Recuerdo que unos días antes del 14 de marzo me llamó un amigo desde Italia explicándome lo que él estaba viviendo; calles vacías, comercios cerrados, pánico por todas partes… En aquel momento me costaba imaginar que ese virus pudiera tenernos tantos meses contra las cuerdas. Me repetía que era un problema ‘coyuntural’. Ya en verano empezamos a visualizar que nos quedaba al menos un año de travesía por el desierto”, concluye.
“Por primera vez en 70 años de actividad nos vimos obligados a un cierre impuesto. Lo recordamos con mucha incertidumbre y preocupación al desconocer hacia donde nos dirigíamos y las consecuencias que esa situación traería consigo. Sin embargo, una ágil reorganización nos permitió tomarle el pulso a la crisis sanitaria”, agrega Galo Miguélez, director general de Miguélez.
Desde Cables RCT recuerdan una concepción del virus que tuvimos muchos: parecía una gripe más fuerte. “Cuando el gobierno decidió implantar medidas tan fuertes ya quedó claro que la situación era desesperada. A partir de ahí, cada fin de semana era un mazazo legislativo. Recuerdo, sobre todo, el silencio”, señala Agustín de Ramón, director comercial del fabricante.
Para terminar con el apartado de los fabricantes, Juan Troncoso, del área de Marketing de Toscano, recuerda que el viernes anterior al cierre “el ambiente estaba enrarecido, se respiraba cierta histeria colectiva”.
Desde el punto de vista de la distribución, Irene Martín, directora de Marketing de Saltoki, manifiesta que “desde el momento en el que se declaró el estado de alarma fuimos conscientes de la gravedad de la situación y de que nada volvería a ser lo mismo. La incertidumbre de toda la sociedad, lo que veíamos en los informativos, las imágenes que nos llegaban, las llamadas que recibíamos… no dejaban lugar a dudas”, afirma.
¿Cómo lo vivió el colectivo instalador? En primer lugar, Daniel Carrasco, director del Gremi de Instaladores de Barcelona recuerda que la misma semana en la que se hizo oficial el cierre él había estado en Madrid: “Viví la situación de caos que se empezaba a ver en los supermercados. Esa vivencia personal me hizo ver la gravedad de lo que se nos venía encima. Aunque comencé a ser plenamente consciente cuando vi las imágenes de las morgues improvisadas“, concluye.
Rafael Suárez, secretario-gerente de la Asociación Provincial de Industriales Electricistas y de Telecomunicaciones de A Coruña (ASINEC) recuerda: “Me planteé la situación como algo temporal, pero, a medida que fue pasando el tiempo, te das cuenta de la gravedad del asunto. En mi caso, y aunque soy muy positivo, el bajón y el cambio de perspectiva vino en Navidades”.
¿Qué lecciones ha aprendido?
“He aprendido que todos necesitamos encontrar a lo largo del día momentos de silencio interno para tomar mejores decisiones. He aprendido que en situaciones así hay que comunicar más que nunca y de la manera más transparente posible; el miedo está a flor de piel y es fundamental generar y transmitir confianza a todo el equipo. Y todos hemos aprendido que con compromiso y responsabilidad personal se puede trabajar perfectamente desde casa”, explica Carlos Alberto Pretel desde Prilux.
El director comercial de Inael señala al respecto que, desde el punto de vista profesional, el aprendizaje ha consistido en “ver cómo somos capaces de adaptarnos a situaciones adversas, cómo nos hemos convertido en seres más tecnológicos. Por encima de ideologías, hay creencias que salen fortalecidas como el respeto a los demás y el cuidado a los más débiles. También se valoran más los pequeños detalles como un beso, un abrazo, unas risas sanas, unas cañas con tus amigos o familiares…”, afirma Tomás Simón.
A esta última idea se suma Agustín de Ramón desde Cables RCT: “Hemos aprendido a vivir semana a semana. John Rambo diría día a día, pero yo tengo más suerte o soy más inconsciente y mi horizonte es un poco más largo”. También coincide Juan Troncoso desde Toscano: “Hemos aprendido a valorar más los pequeños detalles y a disfrutar cada momento con los seres queridos”, apunta.
“Hemos aprendido que no existe un Bálsamo de Fierabrás, como decía Cervantes, que solucione la crisis. Que debemos de seguir haciendo nuestro trabajo con la misma implicación y rigor que hasta ahora”, añade Galo Miguélez.
Por parte de Saltoki, Irene Martín incide en una idea que en el distribuidor navarro ya contemplaban: “Sabíamos que nuestros clientes son esenciales, pero esta pandemia nos ha reafirmado todavía más en esta creencia. No hay más que ver lo que sucedió en Ifema o en tantos otros hospitales de campaña en los que trabajaron, en muchos casos arriesgando su propia salud”, recalca.
Desde el colectivo instalador, ASINEC pone de manifiesto que la crisis sanitaria “ha puesto en valor la unión de colectivos. En nuestro caso, se está demostrando por el incremento de asociados que buscan estar más protegidos, informados y amparados“, afirma Rafael Suárez.
Daniel Carrasco, desde el Gremi de Barcelona, resume su aprendizaje en cinco puntos fundamentales: “No hay que dar por supuestas y repetibles situaciones vividas, pueden truncarse en cualquier momento; la importancia de ser asertivo en momentos difíciles; la unión y la fuerza de un equipo es capaz de resolver situaciones muy difíciles; la importancia de la asociación profesional; y, por último, el papel esencial de este colectivo”.
¿Cree que el sector está saliendo fortalecido de la crisis?
“La gravedad de la situación vivida ha provocado que la sociedad sea consciente de la importancia de ciertas cosas que hace años no se tenían tan en cuenta -continúa Daniel Carrasco-. La conciencia ambiental ha crecido mucho y creo que el sector eléctrico es un pilar para mejorar esta sociedad”, afirma el director del Gremi de Instaladores de Barcelona.
“Son muy pocos los sectores que van a salir fortalecidos, y el nuestro no va a ser uno de ellos. Aunque es verdad que la mayor parte de nuestros asociados han trabajado bien durante la pandemia, también es cierto que otros muchos lo han pasado regular (retail)”, apunta el secretario-gerente de ASINEC, Rafael Suárez.
Desde Saltoki señalan que “la que ha salido fortalecida es la imagen del profesional, y no solo la del eléctrico, sino la de todos aquellos que desempeñan su labor facilitando el funcionamiento de servicios fundamentales. Se ha demostrado su condición de trabajadores esenciales”, concluye Irene Martín.
“No creo que nuestro sector esté saliendo especialmente fortalecido. Sí considero que esta crisis es muy diferente a la de 2008. Estamos viendo, también, que el nuestro es un sector esencial y por ello está aguantando muy bien”, manifiesta el CEO de Grupo Prilux, Carlos Alberto Pretel.
“Quizás no sale reforzado a tenor de los datos aportados por todos los actores de este sector. Sin embargo, es cierto que algunos fabricantes, distribuidores e instaladores hemos salido fortalecidos con la pandemia”, explica Tomás Simón. “El sector de la media tensión sí que se está viendo fortalecido por la pandemia”, añade el director comercial de Inael.
En una línea similar se manifiesta Juan Troncoso desde Toscano: “Creo que nuestro sector no ha sufrido demasiado. De hecho, son muchas las personas han decidido hacer reformas en sus casas”.
Por su parte, desde Miguélez están convencidos de que el sector eléctrico sale reforzado de la crisis sanitaria: “La pandemia ha evidenciado la indispensabilidad del sector eléctrico, el cual ha demostrado su robustez y capacidad de resiliencia. El sector debe ser uno de los ejes principales desde los que se vayan desarrollando los planes de recuperación”, señala Galo Miguélez.
Contrasta este punto de vista con la perspectiva de Agustín de Ramón: “Ningún sector podrá salir fortalecido de una crisis tan grave. Que algunos sectores puedan experimentar una cierta bonanza comercial (y en esos sectores no todas las empresas) no es garantía de fortaleza”, explica el director comercial de Cables RCT, que apunta a una salida “progresiva” de la crisis económica provocada por el coronavirus.
