La recarga de las baterías de un vehículo eléctrico puede oscilar entre los 8 céntimos kWh y los 1,10 euros kWh en función de si se trata de un punto de recarga particular, una electrolinera pública o una estación rápida en las que es necesario utilizar una aplicación móvil.
Así lo revela un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre un total de 50 estaciones de carga ubicadas en las principales autovías españolas.
El informe pone de manifiesto que un usuario que cargue su vehículo eléctrico en su aparcamiento privado pagará entre 8 y 16 céntimos kWh, según se emplee una tarifa nocturna o una tarifa valle, mientras que el precio de la recarga en una estación pública oscila entre los 30 y los 79 céntimos kWh en función de la compañía.
Pero el coste de la recarga en una estación pública podría ser incluso mayor. Y es que en aquellas electrolineras de carga rápida en las que resulta imprescindible el uso de una aplicación, el precio final puede triplicarse cuando se utiliza una app distinta de la de la empresa propietaria de la estación. Por ejemplo, mientras que en la estación Easycharger de Sarracín (km 227 de la A1) el coste de la electricidad es de 0,30 €/kWh empleando su propia aplicación, si el usuario utiliza la app de Plugsurfing, el coste alcanza los 1,10 €/kWh.
Fuente: OCU.
¿Más caro el vehículo eléctrico que el de gasolina?
En este sentido, la OCU advierte de que un viaje entre Madrid y Barcelona podría salir más caro con un vehículo eléctrico que con uno de gasolina siempre y cuando no se cargue antes en la propia vivienda.
En concreto, la organización manifiesta que en una de las dos paradas que tuvo que realizar durante la prueba abonó 79 céntimos kWh con la empresa Ionity. Esto implica un coste de 16 euros a los 100 kilómetros, frente a los 10 euros a los 100 que costaría, de media, circular con un vehículo con motor de gasolina.
Sin embargo, recalcan desde la OCU, si se recargan las baterías del automóvil en la vivienda y se suman las dos paradas para ‘repostar’ que se hicieron durante este trayecto de 630 kilómetros, el coste total asciende a 46 euros, una cifra sensiblemente inferior a los 65 euros que constaría, de media, realizar este trayecto con un vehículo de gasolina.
Medidas para potenciar la movilidad eléctrica
Desde la OCU hacen tres peticiones a la Administración para impulsar el despegue del vehículo eléctrico. En primer lugar, abogan por crear un sistema de monitorización de precios, similar al que ya existe para las estaciones de repostaje tradicionales.
En segundo lugar, solicitan el desarrollo de nuevas infraestructuras de recarga para reducir unas distancias entre electrolineras que “fácilmente pueden superar los 170 kilómetros”. En este sentido, la organización de consumidores defiende la instalación de estaciones de recarga cada 50 kilómetros.
Por último, la asociación solicita que se potencie el despliegue de infraestructuras de recarga rápida de, al menos, 43 kW, ya que, actualmente, 7.730 puntos públicos de los 8.545 que existen en nuestro país son de carga lenta (inferior a los 22 kW).