Holaluz ha hecho balance del año 2020, un ejercicio positivo para la compañía verde a pesar de la pandemia. Así, a lo largo de los últimos doce meses, la entidad sumó 70.608 nuevos clientes, hasta alcanzar los 297.816 a 31 de diciembre, lo que supone un incremento anual del 31 %.
Este balance positivo se ve reforzado, además, por la buena acogida que ha tenido su ‘Revolución de los Tejados‘, el movimiento que pretende “aprovechar cada metro cuadrado infrautilizado de los tejados para generar energía verde”.
En este sentido, desde el lanzamiento de esta campaña el 30 de junio de 2020, el número de instalaciones fotovoltaicas gestionadas por la compañía ha pasado de las 1.879 de finales de junio a las 4.022 del 31 de diciembre, lo que supone un crecimiento del 53,3 %.
“Con la energía comercializada durante 2020, Holaluz ha contribuido a ahorrar 480.262 toneladas de CO₂, lo equivalente a no producir ninguna bolsa de plástico en 15 años”, subrayan desde la comercializadora.
En cuanto a los resultados económicos, la compañía cerró el ejercicio financiero (que va de septiembre de 2019 a septiembre de 2020) con unas ventas por valor de 235,9 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5 % respecto al ejercicio anterior. En consecuencia, informan desde Holaluz, el margen bruto aumentó desde los 16,3 millones de euros de 2019 hasta los 27,4 millones de 2020.
Unos objetivos a corto plazo ambiciosos
La comercializadora, que en 2021 cumple diez años, se ha marcado unos objetivos muy ambiciosos de cara al horizonte 2023. En primer lugar, la compañía quiere crecer de los 297.000 contratos actuales hasta alcanzar el millón de clientes.
Además, reitera que su objetivo es llegar a gestionar 50.000 instalaciones fotovoltaicas y 1.000 megavatios en representación a finales de 2023.
