El plazo para presentar la documentación necesaria se abre este martes, 15 de diciembre, aunque la subasta propiamente dicha se celebrará el 26 de enero. La Fundación Renovables valora positivamente el nuevo marco normativo, aunque echa en falta la incorporación de tramos específicos para generación distribuida.
Este martes, 15 de diciembre, se abre el plazo para presentar la documentación necesaria para participar en la primera subasta de energías renovables bajo el nuevo marco retributivo, tal y como se anunció en el BOE del pasado 12 de diciembre.
Según se recoge en la resolución aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la primera subasta se celebrará el próximo 26 de enero de 2021. Para esta primera cita se establece un cupo objetivo de 3.000 megavatios (MW), de los cuales al menos 1.000 MW se destinarán a tecnología fotovoltaica y otros 1.000 MW a eólica terrestre, quedando el resto de potencia a subastar sin restricción tecnológica.
Según detalla la convocatoria, podrán participar en la subasta las instalaciones nuevas o ampliaciones de instalaciones existentes que estén situadas en el sistema eléctrico peninsular y cuyo sistema de almacenamiento, en caso de disponer de él, sea empleado exclusivamente para almacenar la energía producida en la instalación.
¿Cómo será la subasta?
El precio percibido por las instalaciones se obtendrá a partir del precio resultado de la subasta corregido con cierta exposición a mercado. La resolución establece el porcentaje de ajuste de mercado en un 25 % para las tecnologías con capacidad de gestión de su nivel de producción y en un 5 % para las que no dispongan de dicha capacidad.
El plazo máximo de entrega de la energía comprometida es de 12 años para las tecnologías fotovoltaica, solar termoeléctrica, eólica terrestre y marina e hidroeléctrica y de 15 años para las tecnologías de biomasa, biogás y biolíquidos.
Las pujas se realizarán sobre el precio que se exige por la energía producida y el volumen de producto adjudicado a una misma empresa o grupo empresarial no podrá ser superior al 50 % del cupo del producto (1.500 MW).
Además, la resolución establece la obligatoriedad de que los participantes en la subasta presenten un plan estratégico con estimaciones de impacto sobre el empleo local y las oportunidades para la cadena de valor industrial local, regional y nacional. En el ámbito de la economía circular, se deben especificar las medidas contempladas en relación con el tratamiento de los equipos al final de su vida útil y el análisis de la huella de carbono durante el ciclo de vida útil de las instalaciones.
El calendario de la subasta es el siguiente:
Un paso positivo, pero con matices
La Fundación Renovables ha valorado positivamente la puesta en marcha del calendario de subastas, aunque considera que la no incorporación de tramos específicos para generación distribuida y otros pequeños agentes “limita la diversificación de participantes de menor tamaño”.
Además de este aspecto mejorable, la Fundación apunta hacia otros ámbitos positivos de la nueva regulación, como la inclusión de medidas que penalizan la especulación. Sin embargo, matizan desde la entidad, “se deberían de haber incorporado medidas que impidan la transmisión de los derechos de acceso y conexión a la red como base de la actividad de los agentes que se presenten”.
Dentro de los aspectos positivos, la Fundación subraya, también, que el nuevo Régimen Económico de las Renovables abre la puerta a la participación de la hibridación, el almacenamiento y una cierta exposición al mercado, lo que puede incentivar más las inversiones en almacenamiento a lo largo de los 5 años calendarizados.
Sin embargo, “se echa en falta que la subasta no incorpore tramos para plantas instaladas en red de media tensión y agentes específicos, teniendo en cuenta factores como la generación próxima al consumo, los puntos geográficos clave en los que haya cierres de minería o plantas de combustibles fósiles y las zonas en reestructuración industrial o de necesaria creación de empleo”, afirman desde la Fundación Renovables.
“La generación distribuida, las comunidades energéticas y los pequeños agentes tienen una dificultad añadida para competir en costes con grandes plantas -continúan desde la entidad-, por lo que si no se introducen factores de corrección o fórmulas para valorar otros aspectos que no sean únicamente el precio no será posible abrir su participación en las subastas”, concluyen.