Tras el fin del permiso retribuido recuperable, APIEM ha intentado dar respuesta las empresas instaladoras "que se preguntan -señala la Asociación- si pueden volver a trabajar con normalidad en obras de construcción".
La Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Madrid (APIEM) ha arrojado luz sobre las dudas que están surgiendo en relación con el anuncio del presidente del Gobierno de que esta semana podían reanudar su actividad las empresas que habían estado en “hibernación” durante las dos últimas semanas.
De hecho, tras el fin de ese periodo y, por tanto, el fin del permiso retribuido recuperable, APIEM ha intentado dar respuesta las empresas instaladoras “que se preguntan -señala la Asociación- si pueden volver a trabajar con normalidad en obras de construcción, es decir, volver al periodo de antes del 30 de marzo” que venía estipulado en el Real Decreto por el que se estableció el estado de alarma en España.
Desde que comenzó el estado de alarma, “las empresas instaladoras -explica APIEM- han podido trabajar en una situación de ‘normalidad’ enfocada, fundamentalmente a reparaciones de averías, mantenimientos esenciales y reformas de finca, siempre que dejarlas sin acabar suponga un riesgo para la propia instalación, para la seguridad de las personas o exista riesgo de deterioro de la propia instalación”.
No obstante, el Ministerio de Sanidad aprobó una Orden Ministerial que precisaba las palabras del jefe del Ejecutivo. En ella, publicada a última hora del domingo, 12 de abril, se determinaba que sólo están autorizadas las obras urgentes para reparaciones y averías. De hecho, la normativa de Sanidad hacía referencia a que se suspendían “determinadas actividades relacionadas con obras de intervención en edificios existentes en las que exista riesgo de contagio por el COVID-19“.
Así, estos son los supuestos elaborados por APIEM para resolver la controversia interpretativa que las últimas medidas adoptadas por el Gobierno han causado entre las empresas del sector.
¿Puede una empresa instaladora volver a trabajar en obras de construcción e instalación eléctrica?
- Sí, si son de nueva construcción y todas las personas que intervienen están relacionadas con la ejecución de obra.
- Si no son de nueva construcción, no podrán trabajar si en esos edificios se encuentran personas que no están relacionadas con la obra propiamente dicha (vecinos, trabajadores en oficina o instalación, etc.).
- Sí, en obras en las que existen personas ajenas, siempre que la ejecución de obra se pueda sectorizar, independizar o separar dentro del inmueble al que afecta; es decir, que la circulación de los trabajadores y materiales no interfieren en espacios comunes de residentes u otros usuarios.
- Sí se puede, aunque haya personas ajenas, cuando se trate de acometer la reparación de una avería.
- Sí se puede cuando haya que ejecutar una instalación de mantenimiento cuyo retraso o no ejecución pueda suponer un peligro para la propia instalación, y para el inmueble en el que se encuentre, así como o para la seguridad de usuarios y terceros. (Por ejemplo: no podrán trabajar realizar la instalación de unas luminarias de una comunidad de propietarios si están en buen estado y sólo era una reforma prevista para la mejora de la comunidad, pero las luminarias pueden seguir funcionando).
- Sí podrán reparar la instalación eléctrica de la comunidad de propietarios si se ha estropeado, o de una casa en particular, aunque haya personas ajenas a la obra, porque no hacerlo supondría no atender a un servicio esencial como es la energía eléctrica.
- No se podrán retomar obras ya iniciadas si es en lugares donde pueda haber personas no relacionadas con las obras. (Por ejemplo, no se puede retomar la reforma de una piscina de un chalet si los inquilinos viven en él).
- Sí se podrá retomar la reforma de una segunda vivienda siempre que en ella no habite nadie que no esté relacionado con la obra.
