Pedro Vila-Belda, nombrado recientemente director de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom), ha visitado la Escuela Técnica de Agremia y ha puesto en valor las enseñanzas que se imparten en este centro educativo.
La Escuela Técnica de Agremia, en la que se formarán alrededor de 2.200 profesionales en 2020, recibió la semana pasada la visita de Pedro Vila-Belda, nombrado recientemente director de la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom), un organismo público adscrito a la Dirección General de Industria que, precisamente, tiene entre sus objetivos organizar programas de formación y reciclaje profesional, en colaboración con universidades y otros centros públicos o privados de la región.
Y fue precisamente el director de este organismo el que puso en valor las enseñanzas que se imparten en el centro educativo de la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía, “porque ofrecen a jóvenes y desempleados una magnífica oportunidad para abrirse camino en una profesión que -aventuró- va a tener una elevada demanda en los próximos años”.
Vila-Belda estuvo acompañado durante la visita por Luis Collado, presidente de la patronal del metal de la Comunidad de Madrid (Aecim), entre otras personalidades. Ambos pusieron de manifiesto su intención de seguir colaborando con la Escuela, promoviendo la formación que se imparte actualmente de cara a que los profesionales adquieran las nuevas capacidades que se les van a requerir en el sector de las instalaciones energéticas.
El ‘reciclaje’ de los profesionales
Y es que, como señaló Emiliano Bernando, presidente de Agremia, “la transformación energética en España obligará a los profesionales a reciclarse y a obtener una capacitación que debe facilitarse por medio de cursos como los que imparte nuestra Escuela Técnica”, un centro de formación que cuenta con más de 3.000 metros cuadrados de instalaciones y que lleva en funcionamiento más de 35 años.
En este sentido, desde Fenercom aseguran que “ya existe una demanda de profesionales cualificados que tengan una sólida formación y experiencia, y que sean rigurosos en el cumplimiento de las medidas de seguridad y de las exigencias de calidad, algo que se hace más patente con la incorporación de nuevas tecnologías, que exigen instaladores que estén al día, tanto en lo que se refiere a nuevos productos como a las mejores prácticas para su correcta instalación”.
Víctor Pernia, director de la Escuela, fue el encargado de explicarles la dinámica de los 20 talleres, nueve aulas y cuatro laboratorios de innovación con los que cuenta este centro, donde se desarrolla una amplia oferta formativa con todas las especialidades del sector de las instalaciones (calor, frío industrial, electricidad, domótica, gas) y las últimas tecnologías aplicadas a las energías renovables (geotermia, aerotermia, autoconsumo, solar térmica).