Estas cifras son fruto del último informe elaborado por Protermosolar, asociación española de la industria solar termoeléctrica, que hace una proyección para el año 2030. Un reparto equilibrado de la potencia solar entre energía fotovoltaica y termosolar es la clave del mix propuesto en este informe.
Según se desprende de la última actualización del estudio ‘Transición del Sector Eléctrico: Horizonte 2030’, elaborado por Protermosolar, la patronal termosolar confirma el papel fundamental de la energía termosolar en el proceso de transición energética y descarbonizacion de la economía.
Según el mix propuesto por Protermosolar, en un futuro proyectado a 2030, la contribución de las energías renovables a la generación eléctrica sería del 84 % a un coste por debajo de 5 c€/kWh, confirmando los resultados del informe anterior. Esto, permitiría cumplir con los objetivos de la UE, al alcanzar el objetivo del 35 % de consumo de energías renovables en 2030.
Este mix que propone el informe aboga por un reparto equilibrado de la potencia solar entre energía fotovoltaica y termosolar y para ello, la patronal recomienda planificar con perfiles de despacho diferenciados a las tecnologías renovables apostando por su complementariedad estacional y horaria, al tiempo que se prescinde del carbón, las nucleares y parte del parque actual de ciclos combinados.
Además, este mix permitiría también una reducción significativa de los precios, puesto que los sistemas termosolares resultarían más competitivos frente al coste de gas y de las emisiones de los próximos años, así como una reducción significativa de las emisiones de CO2 y de vertidos de renovables.
El mix que propone Protermoslar, señala la patronal, “pretende ser una respuesta solida frente al reto de la transición energética”. Para alcanzar estos objetivos considera que la energía fotovoltaica ha de ser “la tecnología que experimente un crecimiento exponencial en los próximos años y que, a medida que se vayan cerrando las centrales convencionales las centrales termosolares tomen el relevo, acompañadas por un crecimiento más constante de la potencia eólica y de biomasa”. Asimismo, para mantener a la tecnología española en la vanguardia mundial y poder participar activamente en el emergente mercado exterior, también se “deberían establecerse subastas específicas de algunos cientos de MW termosolares”.
Tal y como indica Protermosolar, las centrales termosolares aportan otro conjunto de ventajas adicionales para la economía como el incremento de PIB, del empleo y de la convergencia regional, contribuyendo además a una Transición Energética justa, gracias al suministro de componentes, equipos y servicios desde Asturias, País Vasco, Cataluña,… a las instalaciones en el sur del país.
