El país escandinavo ha establecido como objetivo que todos los vehículos nuevos estén libres de emisiones en el año 2025. El 52 % de los coches vendidos en esta nación 2017 fueron eléctricos o híbridos.
Noruega es el país con mayor número de vehículos eléctricos per cápita del mundo: solo en 2017 el 21 % de los autómoviles nuevos eran eléctricos y, si se suman los modelos híbridos, el 52 % de los coches vendidos en esta nación durante el año pasado fueron eléctricos o híbridos, tal como revela la oficina gubernamental Innovation Norway. De estas cifras se deduce que, por primera vez, el país escandinavo ha tenido una participación en el mercado de combustibles fósiles por debajo del 50 %.
A nivel cuantitativo, el volumen de energía que precisa el transporte supone un cuarto del consumo total del país, por lo que se considera totalmente viable su electrificación. En este sentido, Noruega encabeza la transformación hacia un modelo de movilidad 100 % eléctrica, tal como señalan desde el citado organismo, lo que le convertiría en el primer Estado del mundo en llegar a esta meta.
Así, al margen del transporte marítimo o aéreo, el país ha establecido como objetivo que en 2025 todos los automóviles, autobuses urbanos y furgonetas ligeras nuevos sean cero emisiones; respecto al transporte ferroviario, cabe resaltar que ya está electrificado en un 78 %.
Los propósitos en movilidad están además alineados con el resto de objetivos en sostenibilidad: reducir en 2030 el 40 % de las emisiones y ser neutral en la emisión de carbono en el año 2050.
Consenso político y plan de ayudas eficaz
Entre los factores que han permitido al Estado escandinavo avanzar de manera adecuada en la electrificación del transporte, se encuentran un –raro en estas latitudes– consenso político para aplicar medidas que incentiven el uso de vehículos eléctricos, sus conocimientos en el sector del transporte eléctrico, su experiencia en I+D, la búsqueda de soluciones sostenibles y, además, “los recursos naturales del país que le permiten tener un sistema casi 100 % eléctrico”.
Una de las claves que ha garantizado su éxito es el plan de ayudas que ha proporcionado a los ciudadanos: mediante la exención a los vehículos eléctricos nuevos de casi todos los impuestos, y otorgando ventajas adicionales como estacionamiento gratuito o subvencionado, sistemas de puntos de recarga y uso de autopistas, transbordadores y túneles.
