Es una de las conclusiones del I Informe de la Profesión Instaladora “El instalador en 2018”, elaborado por APIEM, en colaboración con Telematel. Sorprende en esta encuesta que solo un 6% de los instaladores de la Comunidad cree que la digitalización uno de los retos del sector.
El I Informe de la Profesión Instaladora “El instalador en 2018”, elaborado por APIEM (asociación madrileña de empresarios instaladores), en colaboración con la firma Telematel, revela que el 88% de los profesionales consultados asegura que el intrusismo es el principal problema al que se enfrenta el colectivo.
Según este informe, presentado en la feria Eficam, la segunda preocupación para los instaladores de la Comunidad de Madrid, señalada por el 52% de los encuestados, es la morosidad; mientras que un 47% indica que las pocas ayudas institucionales son el tercer gran reto. Le siguen la falta de cualificación y de aprendices, con un 31%, y el fraude fiscal, con un 25% de respuestas de los instaladores, como otros de los importantes desafíos en su día a día.
Fede de Gispert, director de marketing de Telematel y coordinador del informe, y Desirée Fraile, directora general de APIEM, pusieron de relieve en la presentación que, de forma sorprendente y en último lugar, solo un 6% de los instaladores de la Comunidad de Madrid cree que uno de los retos del sector es el impulso a la digitalización, sobre todo porque es uno de los mensajes que más se lanzan desde los fabricantes y el canal de la distribución.
“El instalador es un consumidor digital, pero no un nativo digital”, resaltó Fede de Gispert, que añadió que el profesional utiliza Internet, “pero lo prefiere en actividades que faciliten sus dinámicas de trabajo actuales, no las que implican transformación o innovación”. De hecho, dentro de una clasificación según su inclinación a las nuevas tecnologías, el 44% de los encuestados son calificados como conservadores y escépticos frente a la digitalización.
Un sector de pequeñas empresas y micropymes
En el informe se refleja que en la Comunidad de Madrid existen 1.995 empresas instaladoras con casi 32.000 empleados, lo que supone el 1% del empleo de la región y el 27% del total de instaladoras eléctricas de España. Asimismo, un 95% de las empresas instaladoras madrileñas son de tamaño pequeño y mediano, aportando un 20% a la facturación global del sector y un 34% del empleo del colectivo.
“El análisis desvela que existe una fuerte dualidad en el volumen de las empresas, ya que solo el 5% de las mismas son de gran tamaño y, sin embargo, concentran el 80% de los ingresos de explotación de la instalación eléctrica”, detalló Desireé Fraile.
El I Informe de la Profesión Instaladora, titulado “El instalador en 2018”, ha sido realizado tras analizar las respuestas de una encuesta lanzada por APIEM entre 350 de sus asociados (que corresponden a ese citado 95%, empresas tamaño pequeño y mediano), así como tomando como referencia datos de fuentes oficiales como el INE, Hacienda, la Dirección General de Industria de la CAM o los informes Forrester. La intención de la asociación madrileña es que este trabajo se convierta en un estudio anual que ayude al sector a estudiar su evolución y desafíos.
