De acuerdo con Bruselas, en el 2020 el 20% de la energía que consumimos deberá tener origen renovable, dividida en tres grandes usos: electricidad, transporte y calefacción y refrigeración. Pero según Eurostat, España no cumple con los objetivos marcados ni en el sector de transporte ni el de calefacción y refrigeración.
Según se desprende de los datos publicados por Eurostat sobre el ejercicio 2015, España no cumple con los objetivos marcados por la Unión Europea para que el 20% del total de la energía que consuman sus estados miembros proceda de fuentes renovables de aquí a cuatro años.
Tal y como señala Eurostat “el reparto es muy desparejo. Mientras en electricidad la parte renovable es un 36,9%, superando con creces el mínimo del 20%, la situación es muy distinta en transporte (1,7%) y en calefacción y refrigeración (16,8%)”.
El pasado 26 de julio el Gobierno realizó una subasta de energía de renovables, un hecho que según Diego García, director de la oficina en España del Instituto Europeo del Cobre, “va a contribuir a aumentar el porcentaje de electricidad renovable que se consume” lo que “ayudará a acercarnos al objetivo global del 20%. Sin embargo, también habría que adoptar medidas para potenciar los dos sectores que menos aportan a esta cifra total, el del transporte y el de la calefacción y refrigeración”.
Vehículos eléctricos y bombas de calor para reducir las emisiones de CO2
Para el Instituto Europeo del Cobre, en el transporte, lo necesario sería “potenciar el uso del vehículo eléctrico que consuma electricidad renovable” ya que, tal y como apunta Diego García, “el vehículo eléctrico es tres veces más eficiente que el de combustión, es decir, necesita la tercera parte de energía para recorrer la misma distancia”.
Por otro lado, para aprovechar la ventaja de la generación eléctrica renovable en calefacción y refrigeración, el Instituto Europeo del Cobre apuesta por la bomba de calor. Se trata de un equipo eléctrico que suministra calor para la calefacción o el agua caliente o refrigera en verano intercambiando su energía con el exterior, normalmente aire o el subsuelo.
