La compañía trata de cerrar el círculo, combinando este producto con un inversor, junto a otras soluciones de generación de energía eléctrica, como su tejado solar (Solar Roof).
Tesla ha desarrollado la nueva versión de su sistema Powerpack, que incorpora un nuevo módulo de energía y electrónica de potencia; denominado Powerpack 2, este equipo de almacenamiento de energía aporta el doble de densidad de energía y una integración más transparente en diferentes niveles de la red. Además, esta solución se acompaña de un nuevo inversor, fabricado en su giga factoría en EEUU, que simplifica de modo notable el proceso de instalación de todo el sistema Powerpack.
Ambos sistemas combinados suponen, según la compañía, una alternativa rentable a otras soluciones de infraestructura de servicios públicos tradicionales, tales como la construcción de subestaciones más grandes, cables más grandes y más plantas de energía, avanzando en la generación distribuida, ya que, con la adquisición de SolarCity, Tesla cuenta también con un negocio orientado a paneles fotovoltaicos para usuarios y empresas, que así pueden generar la energía que precisan.
Fuentes de la compañía señalan que, a fecha de finales de octubre, Tesla ha desplegado casi 300 MWh de baterías en 18 países, y prevén que la tasa de crecimiento de los productos energéticos en todo el mundo será mucho mayor que la de los vehículos eléctricos. El objetivo final de la compañía fundada por Elon Musk es acelerar la adopción de fuentes de energía renovables como fuente de suministro eléctrico principal.
En este sentido, Elon Musk ha presentado también la novedosa solución Solar Roof, el tejado solar, que permite reducir el coste de la electricidad a cualquier usuario (para mayor información, haga clic en este vídeo de Tech Insider). En España esta opción de autoconsumo se encuentra con fuertes barreras regulatorias.
