Según un informe de la firma Deloitte, el mayor esfuerzo debería concentrarse en la generación eléctrica, para que la energías renovables pasaran del 38% actual (incluyendo la hidráulica) al 90% en el año 2050.
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 80% y un 95% en el año 2050 respecto a los niveles de 1990 es la meta genérica establecida de modo vinculante para la Unión Europea tras la firma del Acuerdo de París en diciembre de 2015, recuerdan desde la asociación A3e. En este sentido, la consultora Deloitte ha confeccionado un informe que define el camino y el coste requerido para cumplir estos compromisos: se necesitan entre 330.000 y 385.000 millones de euros de inversión de aquí al año 2050, lo que supone unos 10.000 millones anuales.
Esta es la ruta que describe el informe “Un modelo energético sostenible para España en 2050” de Deloitte. Para realizar este análisis, el experto Alberto Amores ha partido de un reparto idéntico de los esfuerzos entre todos los miembros de la UE; es decir, todos tendrían que haber reducido sus emisiones entre un 80% y un 95% en 2050.
Destaca en el sector eléctrico que, para conseguir esta reducción, España deberá invertir en el ámbito de la generación eléctrica entre 185.000 y 251.000 millones de euros en los próximos 34 años. Ahí se debería concentrar el mayor esfuerzo ya que se tendría que conseguir que la producción de energía eléctrica renovable pasara del 38% actual (incluyendo la hidráulica) al 90% en 2050. Además, la ruta que marca este informe también establece que todos los coches deberán ser eléctricos en ese momento.
Si se cumple con los objetivos de implantación de la energía eólica y la solar, Deloitte estima que se produciría una rebaja del 42% en el precio de la electricidad para todos los consumidores por el incremento de la demanda. Además, la dependencia energética de España del exterior caería drásticamente en 2050: caería hasta los 27 millones de barriles de petróleo anuales, frente a los 416 millones de 2013. En ambos casos, tiene especial importancia la expansión de los coches eléctricos.
Vehículo eléctrico y descarbonización
El desarrollo de los coches eléctricos en España, al igual que en el resto del mundo, es residual. “Hay que hacer una penetración brutal del coche eléctrico”, sostiene Alberto Amores. Actualmente, la falta de puntos de recarga es el gran barrera a eliminar, “algo que debe cambiar”. El informe establece que en 2050 “todos los vehículos deberían ser eléctricos”, y como meta intermedia en 2030 deberían representar ya entre el 7% y el 10%, lo que supone vender 750.000 vehículos eléctricos al año. Además, también se establece que entre el 40% y el 60% del transporte pesado “se tendría que hacer por ferrocarril eléctrico en 2050”. Ahora, el 95% se hace por carretera.
Por otro lado, el estudio entra en dos de los asuntos más polémicos del sector energético: el carbón y la nuclear. Aunque se establece que en 2050 el 90% de la generación de electricidad debe venir de fuentes renovables, el estudio establece un escenario intermedio, con metas a 2030. El informe rechaza un “cierre prematuro” de las centrales térmicas convencionales –de carbón y ciclos combinados– que requeriría nuevas centrales de gas natural a partir de 2020.
Además, también se sugiere que las centrales nucleares tendrían que ir más allá de los 40 años de vida útil y llegar hasta los 60 bajo el argumento de que no emiten gases de efecto invernadero. Sin embargo, la mayoría de partidos (excepto el PP) se han comprometido a no prolongar la vida útil de estas instalaciones en España.