La asociación de empresas instaladoras de Sevilla (EPYME) confirmó el cambio de tendencia a positivo en el sector de las instalaciones y su apuesta por facilitar el acceso al empleo a los jóvenes instaladores.
La Asociación Provincial de Empresas Instaladoras de Sevilla (EPYME) celebró recientemente su trigésimo novena asamblea general, que
sirvió para marcar como objetivos prioritarios de la entidad para 2015
facilitar el acceso al empleo a los
jóvenes y luchar activamente contra la economía
sumergida en el sector de las instalaciones.
Manuel Cosano,
presidente de EPYME, confirmó que, tras siete años de pérdidas ininterrumpidas
de empresas y de puestos de trabajos en el ámbito de las instalaciones, parece
que la tendencia comienza a dar un vuelco y se percibe una cierta recuperación.
Cosano explicó que 2014 ha sido el primer año, desde el inicio de la crisis, en
el que se incrementó el número de las empresas instaladoras asociadas,
creciendo en un 2%. La mejora, entre un 2 y un 4%, de la industria de la
construcción, desvelada por la patronal Seopan,
ha influido también positivamente en el sector.
La lucha activa contra la economía sumergida
es uno de los ejes sobre los que girará la acción de EPYME en 2015, ya que “en
Andalucía está en torno al 25% del PIB, y supone un peligro para la seguridad
de los usuarios y un lastre para la economía productiva de muchas pymes y
autónomos, que no pueden competir en igualdad de condiciones”, detalló Manuel
Cosano.
El presidente de EPYME también hizo hincapié en este acto en
la importancia del asesoramiento a los
jóvenes instaladores mediante la figura de socio junior, “medida que
facilitará la creación de nuevas empresas y/o el acceso al mercado de trabajo a
los estudiantes de formación profesional”. En esta línea, destacó el Plan Autónomos diseñado por Epyme para
“cubrir mediante una tarifa plana todas las necesidades formativas de los instaladores”.
Además, en esta asamblea se adelantó la creación de la Tarjeta Profesional de la Instalaciones,
herramienta que servirá para que cualquier trabajador del sector pueda mantener
actualizada su formación curricular en materia de Prevención de Riesgos Laborales y así acceder de forma más fácil y
cómoda al puesto de trabajo sin tener que realizar ninguna formación previa.
