En cumplimiento de la nueva Directiva europea, el Gobierno ha marcado un objetivo de ahorro agregado de 262.000 teps o 3.046,51 GWh para 2015, con aportaciones millonarias de petroleras y compañías eléctricas.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha dado luz
verde a una orden, publicada ayer en el BOE y en vigor desde hoy, 25 de febrero,
que establece las obligaciones de aportaciones
al Fondo Nacional de Eficiencia Energética en 2015, según ha desvelado la agencia Efe. Estas aportaciones, que emanan de la nueva Directiva de Eficiencia Energética, son
fuente de polémica desde hace tiempo por la contribución que supone para medio
millar de empresas comercializadoras, entre las que destacan las petroleras y
las compañías eléctricas.
En cumplimiento de la nueva directiva, España ha comunicado
a la Comisión Europea un objetivo de 15.320.000 tep (toneladas equivalentes de
petróleo) de ahorro energético acumulado entre 2014 y 2020, que ha aumentado
hasta los 15.979.000 tep, según la última revisión metodológica hecha por la
UE.
Para este año se ha marcado un objetivo de ahorro agregado
de 262.000 tep o 3.046,51 GWh. La equivalencia financiera se establece para
2015 en 0,789728 millones de euros por ktep ahorrado, o 67.916,58 euros por GWh
ahorrado.
Cada Estado miembro debe establecer un sistema de
obligaciones de eficiencia energética, mediante el cual los distribuidores de
energía y/o las empresas minoristas de venta de energía quedarán obligados a
alcanzar en 2020 el objetivo de ahorro indicado mediante la consecución anual,
a partir de 2014, de un ahorro equivalente al 1,5 % de sus ventas anuales de energía.
Para cumplir las obligaciones de ahorro deberán realizar una
contribución financiera anual al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, a
ingresar en tres pagos durante 2015. El Fondo será gestionado por el Instituto
para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Este sistema de obligaciones aprobado por el Gobierno ha
originado fuertes críticas desde todos los frentes. Así, por ejemplo, en el sector
de combustibles, Repsol tendrá que pagar cerca de 57 millones de euros, Cepsa abonará
33 millones y BP Oil 9,3 millones. En el segmento eléctrico, Endesa Energía
tendrá que abonar 25,1 millones de euros, mientras que Iberdrola Clientes aportará 17,3
millones y Gas Natural Comercializadora unos 11,3 millones de euros. Para
empresas comercializadoras de tamaño mediano y pequeño esta contribución podría
lastrar sus resultados.