La figura del instalador debe evolucionar hacia la de asesor energético. Esa es una de las conclusiones que se pudieron oír durante la mesa redonda que APIEM (asociación de empresas instaladoras de Madrid) celebró la semana pasada en Matelec, en la que participaron Ángel Bonet, presidente de la asociación madrileña, Carlos López Jimeno, director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, y representantes de Fenercom, de la distribución de material eléctrico y de las compañías de distribución eléctrica, y en la que se trataron las actuaciones de la Comunidad de Madrid para avanzar en la eficiencia y el ahorro energéticos.
Entre las actuaciones llevadas a cabo desde 2006, se señalaron los Planes Renove de electrodomésticos, de calderas, de ventanas, etc. Y se hizo hincapié en el actual plan de reformas de las instalaciones eléctricas comunes para adaptarlas a las nuevas ordenanzas, que buscan mejorar la seguridad de los edificios de viviendas y que suponen una gran oportunidad de trabajo para los instaladores de material eléctrico, que pueden aprovechar la ocasión para instar a las comunidades de vecinos a acometer medidas de ahorro energético adicional, renovando lámparas, instalando detectores de presencia, baterías de condensadores para compensar la energía reactiva, entre otras acciones.
La instalación de baterías de condensadores, que revierten en menores consumos de energía, y para lo que hay subvenciones específicas, se destacó como una de las medidas que podrían implantarse de forma masiva si los instaladores de material eléctrico van más allá y se convierten en verdaderos asesores energéticos.