Se trata del "primer sistema de tubos flexibles y racores para uso industrial fabricado en poliamida 6 biodegradable", aseguran desde la compañía.
En un contexto donde la sostenibilidad se erige como un imperativo ineludible, Interflex presenta la nueva gama Nylofix Ecoline, “el primer sistema de tubos flexibles y racores para uso industrial fabricado en poliamida 6 biodegradable”, destacan.
Alta tecnología y compromiso ambiental combinan en esta nueva gama y ante un contexto en el que la revolución sostenible ha llegado, algo que trae consigo la necesidad urgente de adoptar prácticas que garanticen un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad.
“En Interflex estamos comprometidos con liderar el cambio hacia una industria más sostenible, centrando nuestras operaciones en la responsabilidad ambiental y social”, aseguran.
La gama Nylofix Ecoline de Interflex
La nueva gama Nylofix Ecoline está basada en un material biodegradable, con lo que contribuye a reducir la huella de carbono al final de su vida útil. Además, promueve la gestión responsable de los recursos naturales y la minimización de residuos.
Esta línea de tubos, racores y accesorios mantiene las mismas características técnicas que los productos tradicionales, pero con un enfoque renovado en la sostenibilidad basado en la economía circular.
Racores Ecoline
Los racores Ecoline se distinguen por su corona de fijación verde, simbolizando su alineación con el cuidado medioambiental. La gama Ecoline comprende modelos comunes del catálogo de la compañía:
- Racores rectos MIR con rosca métrica en PA6bio
- Racores 90º NEC con rosca métrica en PA6bio
Ambos se identifican fácilmente por su distintiva corona verde, que reemplaza el gris oscuro de la gama estándar, que “continuará estando disponible en el mercado”, agregan.
Tubos BET
Por otro lado, desde Interflex expresan que han desarrollado un modelo de tubo específico que “mantiene su integridad durante toda su vida útil y sólo incorpora la característica de biodegradabilidad cuando se gestiona como residuo”.
El Modelo BET se identifica por su marcaje ‘Nylofix Ecoline’ a lo largo del tubo y entre sus características técnicas destacan:
- Material: Fabricado en poliamida 6 biodegradable especialmente modificada (PA6bio)
- Protección IP68/IP69: Su perfil especial patentado permite alojar la junta tórica de estanqueidad ORJ, para garantizar una protección óptima contra el agua y el polvo.
- Composición Segura: Libre de halógenos, fósforo y cadmio, cumpliendo con las normativas de seguridad ambiental.
- Propiedades Ignífugas: Autoextinguibles, con clasificación V2 según la normativa UL94.
- Resistencia a Temperaturas Extremas: Rango de temperaturas operativo de -40ºC a +105ºC, soportando hasta 150ºC en exposiciones breves.
- Protección UV: resistencia a los rayos ultravioleta, con grado f1 según la norma UL 746C.
- Disponibilidad de Colores: Disponible en gris oscuro y negro.
Compromiso holístico con la Sostenibilidad
“Lo más destacable de la gama Ecoline es su enfoque integral hacia la sostenibilidad”, apuntan desde Interflex. Así, la firma muestra diferentes casos de uso sostenible:
Reciclaje convencional o desecho en el contenedor común:
Es en este caso donde la característica biodegradable de la gama Ecoline destaca. Una vez que el producto es enterrado en el vertedero empieza su descomposición, produciendo biogás y contribuyendo así a su circularidad.
Se estima que la poliamida 6 biodegradable habrá desaparecido completamente al cabo de 3 años, comparado con los 50 años de media para la poliamida 6 convencional (según ASTM D5511). Este proceso de degradación anaeróbico del material genera biogás (energía renovable).
En las plantas de procesamiento adecuadas, este gas metano puede aprovecharse para generar energía eléctrica, biocombustibles o un gas similar al gas natural para consumo doméstico e industrial.
Biodegradación natural:
En esta situación aeróbica, si el producto entra en contacto con suelo orgánico iniciará un rápido proceso de degradación, unas 13 veces más rápida que la poliamida 6 convencional (según ISO 17556). Este hecho implica una reducción significativa de los microplásticos, ya que pasa poco tiempo entre su generación y su desaparición.
Como característica adicional, el proceso de descomposición convierte parte de la masa del producto en nitrógeno, contribuyendo a fertilizar el ecosistema circundante.