Ambas compañía han firmado una alianza estratégica para producir a escala mundial baterías de grafeno, tecnología que permitirá ampliar la autonomía de los vehículos eléctricos, con menos peso y volumen.
Chint ha cerrado un acuerdo como socio estratégico con la española Grabat Energy, filial de Graphenano, para producir a escala mundial baterías de grafeno, con una inversión conjunta inicial de 30 millones de euros. La ratificación de esta alianza y la presentación oficial de los prototipos de las baterías de polímero de grafeno tuvieron lugar el pasado 4 de febrero en Madrid en un acto al que acudió Nan Cunhui, CEO de la multinacional, junto a Jaime García-Legaz, secretario de Estado de Comercio, así como los directivos de Graphenano.
La inversión conjunta en la fábrica que se ubica en Yecla (Murcia) se realizará en dos fases, con una primera inversión de 30 millones de euros, en 7.000 metros cuadrados y una capacidad de producción de 80 millones de celdas anuales, cuando la planta llegue a su pleno rendimiento. La segunda fase de producción supondrá la creación de cerca de 5.000 puestos de trabajo y multiplicar por diez la capacidad productiva.
El acuerdo supone la instalación y preparación del centro de producción en Yecla, donde trabajan ingenieros y químicos en las pruebas con celdas de polímeros de grafeno. El polímero ha sido ya certificado por las entidades Dekra y TÜV, superando los 1.000 Wh/kg en los ensayos, unas cifras que multiplican por cinco la capacidad de las baterías convencionales ion-litio.
El grafeno en su aplicación para baterías permitirá ampliar la autonomía de los vehículos eléctricos, con menos peso y volumen, menor tiempo de carga, desapareciendo el efecto memoria de la tecnología convencional. El uso de las baterías abarca una amplia variedad de aplicaciones, también para el ámbito residencial, en dispositivos electrónicos, tecnología aeroespacial, etc.
