La compañía ocupa un parque industrial de 46.500 metros cuadrados de superficie y exporta sus productos a más de cincuenta países. Asimismo, EFAPEL lo forman algo más de medio millar de trabajadores.
EFAPEL, fabricante de interruptores y tomas, cumple 45 años de historia. Allá por 1978, en Serpins, una freguesia portuguesa, comenzó la andadura de este proveedor que, en la actualidad, cuenta con 8.000 referencias de productos de material eléctrico de baja tensión. Nació como una pequeña empresa que, en poco tiempo, ya se había convertido “en una de las empresas más prestigiosas de la Región Central y líder del mercado en su segmento” en el país luso.
Bajo la administración de Américo Duarte, EFAPEL “ha construido su historia”, ocupando un parque industrial que, actualmente, cuenta con 46.500 metros cuadrados de superficie y exporta sus productos a más de cincuenta países. Asimismo, EFAPEL lo forman algo más de medio millar de trabajadores.
Precisamente, estos últimos son, para la compañía, “quienes escriben la historia”. Tanto las personas que “empezaron hace 45 años, hace veinte, hace diez y quienes lo hicieron ayer”.
Empresa del sector más grande a nivel nacional
EFAPEL está considerada como la empresa del sector más grande a nivel nacional. También es una de las compañías que más empleo generan en la Región Centro de Portugal.
El cumpleaños de EFAPEL se celebró el pasado 12 de diciembre de 2023, año que también representa la renovación de la identidad visual de la compañía, con foco en una imagen “más moderna e impactante”. Este cambio de imagen y aniversario se festejó en un acto en el Convento de São Francisco y al que asistieron casi 500 empleados que fueron invitados a una cena seguida de un espectáculo con el artista nacional João Pedro Pais.
Una manera de “agradecer la colaboración de todos los que forman parte de nuestra historia y de compartir un momento único de alegría”.
Desde EFAPEL señalan varias causas del éxito: la innovación, la visión, el compromiso con los clientes, la calidad del producto y el respeto por los empleados y la región. En esta misma línea, la compañía quiere seguir escribiendo páginas de su historia y, ahora, la segunda generación comienza a tomar las riendas de la empresa.
Para Catarina Duarte, es una responsabilidad y un privilegio: “Estamos orgullosos de celebrar 45 años de una historia que nos inspira y desafía a nuevos logros sin dejar nunca de creer en el futuro. Nos reinventamos para llegar cada vez más lejos”.