La compañía japonesa asegura que la fibra óptica "toma un rol muy relevante". En cifras, el cableado de cobre tradicional consume un total de 3,5 W por cada 100 metros, frente al, apenas, 1 W para una distancia de 300 metros al usar cables de fibra óptica, ya que conducen haces de luz.
La eficiencia energética plantea el desafío de consumir y producir energía de manera inteligente e innovadora con el objetivo de minimizar los efectos del cambio climático. Así, por el Día Mundial del Ahorro de Energía, celebrado el 21 de octubre, Furukawa ha querido poner el foco en la fibra óptica.
En esta línea, la compañía asegura que la fibra óptica “toma un rol muy relevante”. En cifras, el cableado de cobre tradicional consume un total de 3,5 W por cada 100 metros, frente al, apenas, 1 W para una distancia de 300 metros al usar cables de fibra óptica, ya que conducen haces de luz.
“Los cables de fibra óptica son inmunes a las interferencias de tipo electromagnética, a diferencia de los cables de cobre, que consumen una mayor cantidad de energía y la calidad es considerablemente menor”, indican desde Furukawa.
Soluciones ‘green’
La empresa japonesa ofrece sus soluciones ‘green’, en las que se utilizan materiales derivados de la caña de azúcar, las cuales contribuyen a la reducción de los efectos del cambio climático o patrones meteorológicos a largo plazo. Dichos materiales producen menos humo y una cero emisión de gases tóxicos, son 100 % reciclables y reducen los gases que producen efecto invernadero.
Estas soluciones generan entre un 40 y un 70 % de ahorro energético, mientras disminuyen el plástico en un 87 %. “Estamos comprometidos con el desarrollo de soluciones sostenibles y con la reducción de la huella de carbono en el planeta”, asegura Lucas Samyn, responsable de ingeniería de preventa en productos y aplicaciones para Cono Sur.