La compañía ha detallado una serie de directrices actualizadas para mitigar los riesgos asociados con el calor extremo en los centros de datos. La importancia del mantenimiento preventivo y la reducción del consumo de energía forman parte de estos consejos.
Europa es el continente que más rápidamente se está calentando y continúa batiendo records de temperatura. España es un ejemplo claro, las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas. En este sentido, los expertos en refrigeración de centros de datos de Vertiv han difundido una serie de directrices actualizadas para gestionar las situaciones de calor extremo en los datacenters.
Estas condiciones ambientales de temperaturas muy elevadas y sus consecuencias generan retos enormes para los operadores de los centros de datos. Estos gestores ya se enfrentan de manera diaria a los problemas derivados del calor producido por sus instalaciones. Desde Vertiv detallan varias medidas que las organizaciones pueden adoptar para mitigar los riesgos asociados con el calor extremo.
Aquí van cuatro recomendaciones para paliar en lo posible estas situaciones:
- Limpiar o reemplazar los filtros de aire: los operadores de centros de datos tienen que ser conscientes de la necesidad de limpiar o reemplazar los filtros de aire de los sistemas de refrigeración y HVAC de sus centros de datos. Estos filtros contribuyen a proteger los sistemas electrónicos sensibles de las partículas en suspensión en el aire, incluyendo el humo procedente de incendios lejanos.
- Realizar un mantenimiento proactivo: los sistemas de los centros de datos no son los únicos que sufren un impacto negativo por el calor extremo y la baja calidad del aire. Los proveedores de electricidad a menudo tienen dificultades para responder al pico de demanda asociado con las altas temperaturas y se pueden producir cortes de electricidad.
Estos acontecimientos constituyen un pésimo momento para descubrir que uno tiene problemas con su sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) o con sus unidades de refrigeración. Limpiar los serpentines del condensador y mantener los niveles de carga de compuestos refrigerantes representan ejemplos de mantenimiento proactivo que puede contribuir a evitar fallos inesperados. - Activar las herramientas de eficiencia disponibles: muchos equipos SAI modernos vienen equipados con modos eco de alta eficiencia que reducen las necesidades de alimentación eléctrica que el sistema extrae de la red. Las olas de calor como las que estamos sufriendo llevan la red hasta sus límites, de modo que cualquier disminución de la demanda puede llegar a ser la diferencia entre un servicio ininterrumpido y un corte de electricidad devastador.
- Aprovechar fuentes de energía alternativa: no todos los centros de datos tienen acceso a fuentes de energía alternativa viables, pero aquellas que puedan utilizar opciones desconectadas de la red deberían aprovecharlas. Estas fuentes pueden incluir paneles solares dentro o fuera de sus instalaciones, así como otras fuentes renovables, como parques eólicos remotos y baterías de ion-litio, para facilitar el retraso o reducción de los picos de consumo.
El uso de generadores durante las olas de calor no resulta aconsejable a menos que se produzca un corte de electricidad. Los generadores diésel producen más emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al cambio climático que las opciones de backup que utilizan energías limpias.
Las temperaturas extremas tienen impacto sobre los centros de datos. Por ello, los tiempos de respuesta ágiles y los programas de mantenimiento proactivo pueden ayudar a las empresas en esta tarea, ha señalado Flora Cavinato, directora global del portfolio de servicios de Vertiv.
En suma, priorizar el servicio de mantenimiento preventivo y colaborar con los proveedores de electricidad para gestionar la demanda puede contribuir a reducir la probabilidad de cualquier tipo de fallo de equipamiento relacionado con el exceso de calor. Así resumen los expertos de Vertiv estas recomendaciones.
Otros consejos de Vertiv incluidos en sus guías
Estas recomendaciones se suman a los consejos que Vertiv incluye en sus guías anteriores. Los expertos de la compañía aconsejan, en primer lugar, poner en marcha el mayor número de unidades de refrigeración posible para reducir la carga sobre cada unidad individual y ahorrar energía mediante controles de trabajo en equipo.
En segundo, lugar, es importante valorar diferentes tipos de sistemas de refrigeración, incluyendo refrigerantes líquidos, refrigeración mediante circuito cerrado de agua fría y free cooling. Estas soluciones están diseñadas para entornos de altas temperaturas.
Y, por último, utilizar modelos predictivos para los impactos térmicos, en lugar de datos históricos. A medida que aumenta la frecuencia de los episodios de calor extremo, las métricas históricas no suelen ser válidas para evaluar los riesgos actuales.