Nexans, en su ambición por convertirse en un actor puramente eléctrico, ha invertido 20 millones de euros en estas instalaciones. En ellas, el operador de cables está desarrollando nuevos materiales eficientes y sostenibles que permitirán mejorar la fiabilidad, la seguridad y la resiliencia de las redes eléctricas.
Casi siete meses después de la inauguración oficial del nuevo centro de innovación global de Nexans en Lyon (Francia), las instalaciones ya operan a pleno rendimiento. La compañía, en su ambición de convertirse en un actor puramente eléctrico, ha invertido 20 millones de euros en este nuevo centro de I+D de 6.000 metros cuadrados.
En AmpaCity, que así es como se llaman estas nuevas instalaciones, trabajan un centenar de ingenieros, investigadores y técnicos centrados en el desarrollo de soluciones para la electricidad del futuro. Entre ellos, nuevos materiales eficientes, sostenibles y reciclables que aumenten la seguridad, la fiabilidad y la resiliencia de las redes eléctricas.
De hecho, Nexans se ha comprometido a reciclar el 100 % de sus residuos de producción para 2030, al tiempo que aumenta la calidad, las propiedades y la longevidad de los materiales utilizados.
“Este centro de investigación e innovación muestra el espíritu innovador del grupo. Nuestros equipos siempre están buscando formas de optimizar el rendimiento de la red en términos de potencia, eficiencia, seguridad y sostenibilidad”, ha asegurado Jérôme Fournier, vicepresidente de Innovación, Servicios y Crecimiento de Nexans.
Cómo afrontar el crecimiento de la demanda
Nexans, a través del equipo que trabaja en AmpaCity, además de mejorar la fiabilidad y la seguridad, se ha fijado como objetivo distribuir más electricidad aumentando la potencia suministrada, acelerar los proyectos de instalación y garantizar la accesibilidad a la energía, desarrollando, por ejemplo, interconexiones entre países y empleando nuevos materiales.
Como curiosidad, y ligado con lo anterior, AmpaCity recibe este nombre porque la ampacidad es la corriente máxima que puede pasar por un cable; de este modo se garantiza la fiabilidad y la seguridad.
Por otra parte, Nexans está desarrollando nuevos servicios digitales, herramientas de gestión de la red mediante datosy proyectos para integrar materiales reciclados en el sistema eléctrico. Todo ello con la mirada puesta en una cifra más que relevante: la demanda de electricidad podría aumentar hasta un 40 % en 2040.
Un incendio por fallo eléctrico cada dos minutos
Precisamente, esta aceleración de la electrificación de las sociedades debe de ir acompañada de una mejora de las instalaciones para evitar riesgos eléctricos. En este sentido, desde Nexans, que se define como el primer operador de cables, ponen de manifiesto que, en Europa, se produce un incendio derivado de un fallo eléctrico cada dos minutos.
Por eso, explican desde el fabricante, los cables del futuro no tan lejano serán más resistentes al fuego, más eficientes e incluso seguirán siendo funcionales a pesar de estar expuestos a temperaturas de más de 1.000 grados centígrados para suministrar energía a dispositivos de seguridad como alarmas, puertas cortafuegos o iluminación de emergencia.
En este sentido, Nexans también pone el foco en los apagones y la importancia de una correcta monitorización de la red para evitarlos.
Finalmente, la compañía destaca que su papel no termina con la transmisión de la energía desde las fuentes de generación. Nexans también es pionera en la distribución con cable superconductor.
Este puede transportar hasta 3 GW de electricidad con menos de 20 centímetros de diámetro, la potencia equivalente a tres reactores nucleares. Además, la cubierta exterior del cable es resistente hasta 500.000 voltios, 300.000 más que los 200.000 voltios que soportan las torres de alta tensión.