Javier Ríos, presidente del Gremio de Instaladores de Electricidad de Murcia, achaca estos accidentes a la urgencia de las reparaciones y a la falta de concienciación de la sociedad sobre la importancia del mantenimiento de las instalaciones eléctricas. Además, en conversación con este medio, aborda posibles vías para minimizar el riesgo eléctrico.
Un hombre de unos 50 años de edad que trabajaba como electricista en la instalación de una empresa ubicada en pedanía de Monteagudo (Murcia) falleció el pasado 13 de junio al sufrir una descarga eléctrica, informa el centro 112 de la Región de Murcia. Aunque no han trascendido más detalles, el suceso ha vuelto a poner sobre la mesa que el riesgo eléctrico es real y mortal.
“Por desgracia, tenemos un oficio muy peligroso. La electricidad no es como el agua u otros suministros, un error te puede costar la vida por mucha seguridad que lleves”, afirma Javier Ríos, presidente del Gremio Regional de Instaladores de Electricidad de Murcia.
Principales causas de los accidentes
Javier Ríos achaca estos accidentes eléctricos a dos factores, fundamentalmente: a la urgencia del profesional a la hora de reparar una avería y a la falta de concienciación de la sociedad en general respecto a la importancia del mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas.
“La electricidad funciona tan bien que no nos damos cuenta de lo importante que es. Eso sí, cuando falla, queremos soluciones muy rápidas, y lo entiendo, porque para una empresa, por ejemplo, puede suponer que 30, 40 o 50 trabajadores estén parados. Pero no hay que precipitarse, porque la mayoría de los accidentes se producen por trabajar en tensión“, explica.
Por otra parte, apunta el presidente del gremio de electricistas, “sigue faltando concienciación en la sociedad, porque los instaladores lo tenemos muy claro”. Al mismo tiempo, Javier Ríos remarca que este contexto es diferente en otros países europeos, donde sí existe una concienciación más extendida sobre la importancia de un buen mantienimiento de las instalaciones eléctricas.
Al menos en lo que respecta a la región de Murcia, el problema no es legislativo, ya que la normativa de la comunidad es aún más restrictiva que la de otras zonas geográficas, pues obliga a los locales de pública concurrencia a pasar dos revisiones al año, cuando en otras zonas solo es obligatorio pasar una revisión.
“La Administración sí cogió el toro por los cuernos en el momento adecuado, pero todavía hay muchas empresas que, mientras no vayan a ser inspeccionadas o no tengan un problema, les cuesta mucho hacer el mantenimiento; sobre todo las más pequeñas, porque las grandes suelen tener una persona que lleva el departamento de riesgos laborales y se encarga de cumplir con la normativa”, explica el presidente del gremio.
Cómo minimizar el riesgo eléctrico
Existen los EPI, los programas formativos, la legislación… y, sin embargo, el riesgo eléctrico sigue cobrándose vidas. La cuestión es, entonces, ¿cómo reducir (aún más) la posibilidad de un accidente eléctrico? Javier Ríos apuesta por una doble vía: incrementar la concienciación tanto a nivel de usuario final como de empresas e introducir unos requisitos más exigentes, por ejemplo, a la hora de contratar un seguro.
“Quizá incluir un mantenimiento obligatorio como requisito indispensable a la hora de contratar un seguro podría ayudar; así ocurre en otros países europeos, en los que, a cuando se va a suscribir una póliza, se exigen una serie de requisitos, entre ellos un mantenimiento adecuado de las instalaciones eléctricas”, comenta.
Por otra parte, Javier Ríos insiste en la necesidad de concienciar tanto a usuarios finales como a gestores de las empresas a través de campañas de comunicación y mediante los propios profesionales del sector. “Hay que hacerles ver que no es un coste, sino una inversión para evitar cortes de suministro y accidentes. Además, las empresas que no cumplen quedan desamparadas y pueden tener consecuencias legales importantes en caso de incidente”, recalca Javier Ríos.
El FREMM aporta su granito de arena
El Gremio Regional de Instaladores de Electricidad de Murcia se agrupa, junto a otro medio centenar de gremios profesionales, bajo el paraguas del FREMM, la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia, que engloba a cerca de 2.700 empresas de diferentes sectores y cuenta con unas instalaciones de más de 16.000 metros cuadrados destinadas a formación.
En este sentido, la organización forma a más de 4.500 personas al año, el equivalente a los alumnos de la Universidad Politécnica de Cartagena. Entre los cursos que ofrece se encuentra, precisamente, uno de 1.000 horas ligado a la electricidad, pero también imparte cursos de seguridad y prevención de riesgos.