Esta es una de las conclusiones que se puede extraer de la encuesta en materia de morosidad que ha desarrollado FENIE entre el colectivo instalador. Las constructoras y las grandes empresas, las que más incumplen unos plazos de pago que apenas han acusado el impacto de la pandemia.
La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones de España (FENIE) ha desarrollado recientemente una encuesta entre sus asociaciones miembro para conocer su situación en materia de morosidad. De esta forma, la entidad, como miembro de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, contribuye a dibujar el panorama de esta problemática.
Además, estos resultados permiten comparar la situación actual con la de la oleada anterior, realizada durante los meses del confinamiento. La principal conclusión es que la morosidad sigue siendo un problema para el colectivo instalador, aunque, afortunadamente, la crisis sanitaria no ha agravado una problemática que ya venía poniendo en dificultades a muchas empresas del sector.
Principales conclusiones
En primer lugar, llama la atención que alrededor de un 53 % de las empresas confirma haber recibido presiones para aceptar cláusulas abusivas relacionadas con los plazos de pago, el tipo de interés de demora, la compensación por costes de cobro u otras prácticas contrarias a la ley.
En este sentido, el 100 % de las empresas instaladoras que han participado en la encuesta reclaman la puesta en marcha de un reglamento sancionador que actualmente se encuentra en el periodo de enmiendas, que finaliza este miércoles, 3 de febrero.
En cuanto a los métodos de pago, los confirming y pagarés aparecen como las fórmulas más habituales. Esto refuerza la postura de FENIE, que exige que sea el deudor el que asuma los costes de los intereses de demora generados por confirmings o pagares de las facturas.
Impacto del COVID-19
Por otro lado, en cuanto al impacto de la pandemia, el 57 % de las empresas instaladoras indica que los plazos de pago no han variado significativamente respecto de 2019. A pesar de ello, un elevado número de clientes no cumple con los plazos de pago, con las constructoras y las grandes empresas como los agentes que más tardan en pagar a sus proveedores.
Plazos de pago según el tamaño de la empresa. Fuente: FENIE.
En esta línea, un 70 % de las empresas cuyo cliente es la Administración indican que los comportamientos de pago no han variado respecto al año pasado.
Finalmente, la última gran conclusión que arroja el estudio elaborado por FENIE tiene que ver con el volumen de facturación. Así, el volumen de negocio cayó en 2020 un 13 % de media respecto a 2019, lejos del 40 % de caída que se registró durante los meses del confinamiento.
Este dato indica una recuperación del sector que, sin embargo, no fue suficiente para recuperar los niveles de facturación de 2019. En este sentido, las principales preocupaciones del sector son: la falta de actividad y de liquidez, el mantenimiento de la plantilla (la preocupación en relación a estas tres variables disminuye respecto al confinamiento) y las complicaciones burocráticas (que, sin embargo, aumenta).