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Una caja general de protección en estado
Caja general de protección en mal estado Foto: Solarez Energy.

Fotoimpacto: Una caja general de protección en estado “lamentable”

Por Lola SánchezResponsable de Contenidos del Área de Material Eléctrico
Así lo comparte Diego Suárez, CEO y fundador de Solarez Energy, quien asegura que este tipo de chapuzas ponen en riesgo el funcionamiento de un negocio y la seguridad de las personas.

Las chapuzas siguen siendo más comunes de lo que deberían en instalaciones críticas. Hace unos días, un cliente llamó a Diego Suárez, CEO y fundador de Solarez Energy, porque su frutería se había quedado sin luz y notaba chispazos en su caja de fusibles.

Al revisar la instalación, se encontró con una caja general de protección (CGP) en estado lamentable. “Para quien no esté familiarizado, la CGP es clave, ya que separa la acometida de la distribuidora de la instalación del cliente, por lo que cualquier fallo aquí impacta toda la instalación”, explica Diego en una publicación en LinkedIn.

Problemas detectados en la caja general de protección

Algunos de los problemas más graves detectados por Solarez Energy fueron, por un lado, cables quemados y mal conectados. “Las conexiones deberían ser seguras y estar bien aisladas, pero teníamos cables con los extremos expuestos y en mal estado. Esto aumenta el riesgo de cortocircuito”, detalla.

Por otro lado, los fusibles estaban oxidados y presentaban signos claros de sobrecalentamiento. La corrosión en los fusibles indica una falta de mantenimiento o materiales de baja calidad. Un fusible en estas condiciones pierde eficacia y puede desencadenar serios problemas de seguridad, incluyendo incendios.

Foto compartida por Solarez Energy.

En tercer lugar, los materiales eran inapropiados y estaban desgastados. “En una CGP, que soporta altas cargas y es la primera línea de defensa de la instalación, es fundamental que los materiales sean de calidad y adecuados para la carga esperada. Claramente, no se ha seguido el estándar necesario para una instalación segura”, apunta.

Las chapuzas ponen en riesgo la seguridad de las personas

Este tipo de chapuzas y negligencias ponen en riesgo el funcionamiento de un negocio, así como la seguridad e integridad de quienes dependen de él.

“Hago un llamado a los profesionales del sector. No se trata solo de hacer funcionar una instalación, sino que existen normas y estándares que están ahí por una razón. Esto es una cuestión de profesionalismo y seguridad”, finaliza Diego.

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