Durante la segunda mesa redonda de FENIE Pro: rumbo a la electrificación (Badajoz) el debate se centró en puntos clave, como la importancia de mejorar los procedimientos de acceso y conexión a las redes de distribución, la interlocución con las distribuidoras eléctricas, el almacenamiento energético o el profundo desconocimiento que todavía hay alrededor del Sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs).
El evento, organizado por C de Comunicación con el apoyo de FENIE (Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Climatización de España) contó en esta ocasión con el patrocinio de Simon y Chint. Además, en su desarrollo colaboraron ASPREMETAL, ASINET y Cajalmendralejo.
Las redes de distribución y el papel de las distribuidoras eléctricas
La urgencia de optimizar los procedimientos de acceso y conexión a las redes de distribución eléctrica es uno de los puntos más destacados de la conversación. Ponentes e instaladores coincidieron en que la burocracia actual supone un obstáculo significativo, subrayando la necesidad de simplificar los procesos para facilitar la transición hacia la electrificación.
Pero, además, es crucial en el desarrollo de nuevos proyectos que exista un interlocutor eficaz, directo, claro y accesible en las distribuidoras eléctricas. “Es un problema de hace mucho tiempo. Nos encontramos con la cuestión insalvable de que no tenemos un interlocutor”, lamentó José Antonio Vizcaíno, presidente de la comisión de climatización de FENIE.
La necesidad de contar con esta figura es algo en lo que coincidieron todos los asistentes, quienes subrayaron la importancia de la colaboración entre asociaciones e instaladores para facilitar la resolución de incidencias en el desarrollo de proyectos eléctricos.
En este sentido, Ángel García Aguilar, director general de ASPREMETAL indicó que la mayoría de las quejas que recibe su asociación tiene que ver precisamente con esa problemática. “Nos encontramos con esa pared que es imposible saltar porque no tenemos un interlocutor”, señaló. E hizo hincapié en la necesidad de realizar un seguimiento que permita dar respuesta a los profesionales que acuden a las asociaciones para resolver sus dudas.
Raquel Rodríguez, gerente de ASINET, animó al colectivo de instaladores profesionales a apoyarse en las asociaciones, quienes pueden canalizar las consultas hacia los interlocutores de las distribuidoras eléctricas. No obstante, una misma distribuidora puede tener “unas normas diferentes en cada comunidad”, señaló.
La antigüedad de las infraestructuras, una traba más
Una electrificación que enfrenta desafíos tanto administrativos como estructurales. La opacidad y las trabas burocráticas en los procesos de acceso y conexión a las redes de distribución se unen a la antigüedad de las infraestructuras básicas de la acometidas y cableados que, en la mayoría de los casos, no son capaces de soportar la nueva demanda energética.
“La mayoría de las instalaciones son deficientes y ya venían con esa deficiencia”, señaló al respecto uno de los asistentes. “Hay muchos puntos de España en los que la red eléctrica no está lo suficientemente preparada para hacer una innovación como, por ejemplo, la de la fotovoltaica”, argumentó otro instalador.
José Antonio Vizcaíno lo abordó desde la perspectiva de la oportunidad. Así, ejemplificó con la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios. “A partir de 2030 todos los edificios nuevos, residenciales, tienen que ser energéticamente neutros”, subrayó. “Hay que ir adaptándose en función de cómo vayan surgiendo las nuevas tecnologías”, resaltó.
Ante esto, un instalador mostró su preocupación: “Hay que tirar ciudades enteras para eso. ¿Por qué no hablamos de los pueblo pequeños, donde todavía no llega la fibra óptica?”. En la misma línea, otro de los asistentes expresó: “Muchas normativas y regulaciones se pueden aplicar a grandes ciudades, pero no a localidades pequeñas”, lamentó.
Esto puso de manifiesto la dificultad de extrapolar las normativas a la España rural, sobre lo que Ángel García refirió: “Se legaliza pensando en grandes ciudades porque las exigencias medioambientales son diferentes. No existe la misma contaminación en ciudades como Madrid o Ámsterdam que en localidades como Olivenza”.
La situación complica el avance hacia la consecución de los objetivos marcados por el PNIEC de aquí a 2030. Y, en este sentido, el director general de ASPREMETAL lanzó la idea de que la Administración tiene la importante tarea añadida de “no exigir sólo a un lado, sino a todos”.
Las nuevas oportunidades que abre la fotovoltaica
La creciente demanda de sistemas fotovoltaicos se puede presentar como una oportunidad para los instaladores. No obstante, en lo que se refiere al almacenamiento energético de baterías para fotovoltaica, los instaladores profesionales mostraron sus reticencias respecto a las rentabilidades y amortización de esa instalación. Se debe, principalmente, al alto coste que a día de hoy suponen los sistemas de baterías.
Con la fotovoltaica se abren nuevas oportunidades de negocio (almacenamiento, cargador de vehículo eléctrico, aerotermia…) y la preparación para abarcarlas fue otro punto de debate. En este sentido, los ponentes enfatizaron en la importancia de adoptar un enfoque integral, en el que estas tecnologías puedan coexistir y potenciarse mutuamente, contribuyendo a una transición energética más fluida.
“El mensaje que os lanzo es que abracéis esas nuevas tecnologías, ese cambio, porque es imparable. Si no lo hacéis vosotros, lo va a hacer otro”, apuntó Leandro de Almeida Lemos, Head of Renewables de Chint. “Debéis especializaros, estar al tanto de las últimas tecnologías… Vendrá la IA y os afectará a muchísimos niveles, por lo que tenéis que aprender a convivir con ese cambio y ser parte de él”, completó.
El vehículo eléctrico es un claro ejemplo, como ilustró Francisco Joaquín Lorente, director de Área Sur de Simon: “No es que sea dentro de 20 años el 100 % del parque automovilístico, pero será la cuota más importante. Es algo imparable”.
Y como fabricantes, el rol “desde la energía renovable es proporcionar a los instaladores profesionales nuevas soluciones fiables, eficientes y que tengan económicamente sentido para vosotros”, agregó Leandro. Son cambios que apuntan a un nuevo escenario, el de “las cero emisiones que buscan ahora los países, y eso se consigue electrificando”, prosiguió.
“Vamos hacia un modelo de comunidad energética donde el consumo se va a dar donde se produce”, aseguró José Antonio Vizcaíno. Y en este sentido, hay que tener en cuenta que hay que electrificar para “descarbonizar”, matizó Leandro.
El potencial del Sistema CAEs, aún por descubrir
La jornada cerró con el Sistema de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), sobre el que se identificó un profundo desconocimiento. En general, los instaladores profesionales que acudieron al evento de Badajoz no eran conscientes del potencial que tienen los CAEs como herramienta para incentivar el ahorro energético y generarles ingresos.
Esto limita su implementación y el aprovechamiento de sus beneficios. En este sentido, los ponentes coincidieron en la necesidad de mejorar tanto la formación en este ámbito como su divulgación para maximizar su impacto.
Así, Raquel Rodríguez indicó que los Certificados de Ahorro Energético pueden suponer un “nicho de negocio” y volvió a animar al colectivo de instaladores profesionales a apoyarse en las asociaciones. No sólo en lo que respecta al Sistema CAEs, sino para afrontar todos los cambios que se le vayan poniendo por delante.
La electrificación, en definitiva, es esencial para la modernización de la industria y la transición hacia un modelo energético más sostenible. En este contexto, el instalador profesional se presenta como un agente fundamental y tiene por delante un escenario de oportunidades que no está exento de grandes retos.