Conectividad, recarga de vehículo eléctrico, aerotermia y bomba de calor, autoconsumo o la hibridación de tecnologías aparecen como áreas con potencial para el instalador. Una profesión que se halla en el centro de la transición energética. Así se constató en la última jornada del ciclo FEGiCAT Integra, organizada por C de Comunicación el 19 de septiembre, con la colaboración de la Federación Catalana de gremios de instaladores, de APEI (Associació de l’Hospitalet) y del Gremi d’Instal.ladors de Barcelona.
La cuarta y última cita del ciclo FEGiCAT Integra, que tuvo lugar el pasado 19 de septiembre en el hotel Porta Fira, en L’Hospitalet (Barcelona), puso el foco en las áreas de oportunidad que tiene el instalador; un profesional que “es el asesor energético que tiene la confianza del cliente, que entra en su casa”, como resaltó Ramón Casas, presidente de APEI (Associació Professional d’Empresaris Instal·ladors de l’Hospitalet).
La jornada, a la que asistieron cerca de 50 personas, fue organizada por C de Comunicación con la colaboración de la Federación Catalana de gremios de instaladores, junto con APEI y el Gremi d’Instal.ladors de Barcelona. Toni Sampietro, miembro de la junta directiva del Gremi, señaló que el oficio de instalador “no se puede sustituir, es una profesión de futuro”, por todos los retos que conlleva la transición energética. “Somos los que damos soluciones a los clientes”, añadió Casas.
En este sentido, Eduard Tomàs, director territorial de Catalunya de Novelec (Grupo Noria), afirmó que las energías renovables tendrán un alto potencial en los próximos años. Si bien, en el ámbito del autoconsumo habrá un menor crecimiento en residencial. “Es preciso hacer mucha pedagogía y acompañar al instalador cuando se acerca al usuario final”. El directivo señaló que hay que procurar “que el diálogo con el usuario final sea lo más transparente posible, para que pueda entender estas tecnologías”.
La bomba de calor será la nueva caldera
En el transcurso de la jornada, David Zalamea, del Departamento Técnico y Formación Preventa en Grupo Vaillant Saunier Duval, apuntó que los cambios en el sector están ocurriendo a “una velocidad pasmosa”, con vaivenes normativos desde las instituciones europeas. La descarbonización es el gran objetivo y en este contexto “la bomba de calor será la nueva caldera”, afirmó Zalamea.
La aerotermia, su hibridación con fotovoltaica y otras tecnologías, y la conectividad van a ganar protagonismo. “La conectividad será un elemento importante para realizar un mantenimiento proactivo de las instalaciones; esto ya se puede hacer”. El enorme parque de calderas de gas existente es otro factor de oportunidad, porque, según la nueva normativa, será necesario mejorar su rendimiento, y habrá que hacerlo con la bomba de calor, por ejemplo.
Asier Dobaran, responsable Normativo y Soluciones de Grupo Vaillant Saunier Duval, detalló los distintos cambios en legislación que vienen de Europa, como la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (que prevé la prohibición de las calderas de gas en viviendas nuevas para dentro de unos años), o la normativa F-Gas, en la que no se ha alcanzado aún un acuerdo. “El instalador es el centro de nuestro negocio”, recalcó.
Áreas de negocio con potencial
En cambio, Duane Gázquez, Project Sales & Vertical Manager Cataluña en Ledvance, manifestó que en el mercado de la iluminación la legislación sí que ha ayudado a hacer crecer el mercado, sobre todo para la sustitución de la iluminación obsoleta y poco eficiente. La regulación y el control de la iluminación es lo que aporta valor añadido en este campo. Comunicación y servicio, así como facilitar el trabajo del instalador, son los objetivos de la compañía.
Asimismo, José Chacón, director de Área Este de Simon, explicó que su compañía proporciona tres pilares básicos de negocio: conectividad, con nichos de futuro como los productos para viviendas donde vivan personas de la tercera edad; los puntos de recarga para vehículos eléctricos, donde “el instalador es una figura vital”; y las nuevas soluciones que han transformado los mecanismos clásicos para facilitar aún más la instalación.

Raúl Rodríguez, director general de FEGiCAT, también indicó que, a pesar de la incertidumbre en la evolución del autoconsumo fotovoltaico, este ámbito se mantiene al alza, aunque con más posibilidades en el sector industrial, como también apuntó Eduard Tomàs.
Rehabilitar el parque instalado
En el debate con los asistentes, se demandó a los fabricantes que, a la hora de diseñar productos, se pensara más en la reforma y la rehabilitación en lugar de la obra nueva, cosa que ahora no ocurre.
En el cierre de la jornada, Juanjo Catalán, consultor energético y socio fundador de firma Mentakers, puso de relieve que hoy en día los instaladores actúan más como integradores, combinando el conocimiento de las soluciones con sus habilidades técnicas. Catalán también advirtió de la amenaza que suponen para el colectivo instalador las grandes corporaciones energéticas y utilities, que están entrando en el negocio de la electrificación con los servicios asociados (recarga de vehículo eléctrico, aerotermia, fotovoltaica, etc.).
“Rehabilitar el parque instalado de viviendas en más importante que la obra nueva”, resaltó, ya que es donde hay más oportunidades de negocio. La tendencia es a reducir consumos energéticos y disminuir las emisiones de los edificios.