El Gobierno ha autorizado la prohibición de trabajar al aire libre cuando se produzcan fenómenos meteorológicos adversos como olas de calor. Desde este medio, hablamos con CNI y APIEM para conocer sus primeras impresiones al respecto.
El Consejo de Ministros ha aprobado este jueves una serie de medidas para evitar accidentes y muertes en los trabajos al aire libre que pueden verse afectados por las altas temperaturas que provocan las olas de calor.
De esta manera, en el marco del decreto de actuaciones contra la sequía, se incluye la prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que se produzcan fenómenos meteorológicos adversos, siendo ésta obligatoria cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emita avisos naranjas o rojos.
Concretamente, los planes del Gobierno se basan en tres actuaciones centrales, que son las siguientes:
- Prohibir el desarrollo de algunas tareas a determinadas horas del día (empleados que trabajan al aire libre en tareas de limpieza, recogida de residuos o repartos).
- Convertir en obligatoria la reducción de la jornada de los trabajadores o la redistribución de la misma cuando existan alertas naranjas o rojas de la Aemet.
- Imponer la obligación para algunas empresas de adoptar medidas específicas, como el uso de ropas más ligeras y transpirables.
Las asociaciones opinan: repercusión sobre los trabajos al aire libre del sector
Estas medidas podrían influir en los instaladores de material eléctrico que trabajen al aire libre. De momento, las asociaciones prefieren ser cautas antes de conocer el contenido del borrador, pero expresan la incertidumbre que ha provocado.
Según apunta Blanca Gómez, directora de CNI, estas directrices podrían afectar especialmente a las empresas instaladoras que desempeñan trabajos de solar fotovoltaica en cubiertas, fachadas o terrazas.
Además, si se da una ola de calor justo en el momento en el que llegan materiales con retraso, “se produciría para la compañía un serio problema y posibles pérdidas económicas al no poder realizar los trabajos en el tiempo comprometido en el contrato”, reflexiona.
No obstante, Blanca pone encima de la mesa que muchas empresas ya adoptan medidas extraordinarias en los casos extremos de calor, evitando los horarios en los que se alcanzan temperaturas más altas.
¿Qué opinan desde APIEM?
En este sentido, Inmaculada Ramírez, responsable de comunicación de APIEM, también asevera que sus empresas asociadas aplican, siempre que pueden, el sentido común y las normas de prevención de riesgos laborales para con sus empleados, ajustando los trabajos exteriores a los horarios de menor temperatura, trabajando en sombra o en interior cuando es posible o proporcionándoles el acceso a agua y otros líquidos reconstituyentes.
“Sin embargo, algunas de las instalaciones que trabajan nuestras empresas asociadas son instalaciones críticas (paneles solares o generadores) en edificios como hospitales, las cuales deben atenderse a la mayor brevedad posible en caso de avería. Cuando esto sucede, es prioritario que los profesionales eléctricos las resuelvan con urgencia, independientemente del horario”, apunta.
Y concluye: “Asimismo, ante episodios de olas de calor, desde APIEM les hacemos llegar una serie de recomendaciones para evitar los efectos causados por la exposición al sol, como beber abundante agua, llevar ropa cómoda que proteja el cuerpo, cubrirse la cabeza o utilizar cremas con protección solar”.
Por el momento, toca esperar para poder valorar el impacto real que tendrán estas medidas sobre las empresas instaladoras de material eléctrico.
