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El cambio a tecnología led y la gestión inteligente de la iluminación, vía para alcanzar la Smart City

Trilux pone de relieve que el led y los sistemas de gestión de iluminación en el alumbrado público, además de lograr un ahorro energético muy significativo y un gran confort visual, ofrecen un alto potencial en control y supervisión, e incluso para aplicaciones de IoT. Suponen un camino para transformar cualquier ciudad en una ciudad inteligente.

Debido a la situación actual, con unos elevados costes de la electricidad, muchas localidades y municipios están reduciendo el consumo energético de su alumbrado exterior municipal. En este contexto, la compañía Trilux pone el foco en el cambio a la tecnología led y los sistemas de gestión de iluminación como la mejor fórmula para conseguir un ahorro energético muy significativo, sin comprometer el confort visual y la seguridad ciudadana.

Además, la instalación de soluciones inteligentes en el alumbrado abre un gran potencial para el control y supervisión de las luminarias e incluso para las aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT). Es decir, se facilita el camino para transformar cualquier localidad en una Smart City, o ciudad inteligente.

Costes energéticos y emisiones de CO2

Trilux resalta que, como ya es conocido, el cambio a un sistema de luminarias led con gestión de la iluminación disminuye los costes energéticos hasta un 70 % si se compara con una solución convencional no regulada.

Además, la monitorización en la nube de cada punto de luz permite adaptar los ciclos de mantenimiento a las necesidades reales. Ello permite realizar un mantenimiento predictivo, que aumenta la seguridad y rebaja los costes de mantenimiento hasta un 40 %. A esto se une que los sistemas de gestión del alumbrado público ayudan a minimizar la contaminación lumínica nocturna.

Por último, la iluminación de bajo consumo contribuye de forma importante a la consecución de los objetivos climáticos de la Unión Europea para 2030, ya que las emisiones de CO2 bajan en paralelo a la disminución del consumo energético.

Uso de sensores: seguridad y adaptación al entorno

Con los sistemas de control y regulación de iluminación, las luminarias están conectadas en red y combinadas con detectores de presencia. Así, si una persona entra en el rango de detección de un sensor, las dos luminarias próximas también se activan automáticamente; si la persona sigue moviéndose, es acompañada durante la noche por un “pasillo de luz”. Desde Trilux resaltan que esta funcionalidad garantiza la máxima seguridad con el mínimo consumo de energía.

Desde la compañía señalan asimismo el potencial del uso de los sensores y detectores. Los detectores de presencia o los sensores de luminosidad facilitan la adaptación de la iluminación a las condiciones reales del lugar. Una alternativa inteligente a los sistemas de sensores que funcionan según el “principio de todo o nada” es el control de la iluminación “basado en el volumen”. De este modo, los sistemas de sensores determinan el número medio de vehículos o transeúntes en una ventana de tiempo específica y ajustan de manera automática el nivel de iluminación al volumen de tráfico estadístico.

Finalmente, Trilux cuenta en su catálogo con luminarias inteligentes para exterior que aportan no solo una iluminación adecuada y energéticamente eficiente, “sino que transforman cualquier ciudad en una ciudad inteligente“, subrayan. Las interfaces estandarizadas se pueden utilizar para integrar posteriormente en la red componentes de IoT no relacionados con la iluminación, por ejemplo, módulos de LAN inalámbrica, cámaras o sensores ambientales. Esta flexibilidad hace que las luminarias de exterior sean elementos preparados para el futuro de las ciudades.

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