El proveedor ha suministrado más de 8.000 puntos de luz capaces de alcanzar ahorros superiores al 75 %, lo que se traduce en 3,7 millones de kilovatios al año, el equivalente al consumo medio anual de más de 900 viviendas. Además, el sistema Schréder Nightshift permite gestionar, medir y supervisar la red de forma remota.
Talavera de la Reina es la segunda ciudad más poblada de la provincia de Toledo, con 83.663 habitantes. Conocida por su patrimonio histórico y por su cerámica, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2019, la localidad acaba de renovar parte de su red de alumbrado público, actuación en la que Schréder ha jugado un papel destacado.
El proveedor ha suministrado más de 8.000 puntos de luz con etiqueta Smart Label y el sistema de telegestión punto a punto Schréder Nightshift integrado. Según ha informado la compañía, gracias a la sustitución de las antiguas luminarias por estos nuevos equipos, se han logrado ahorros superiores al 75 %, lo que se traduce en 3,7 millones de kilovatios al año o, lo que es lo mismo, el equivalente al consumo medio anual de 925 viviendas.
Además, el sistema Schréder Nightshift permite gestionar, medir y supervisar la red de alumbrado público de forma remota, así como controlar el consumo de energía y detectar posibles fallos.
Equipos utilizados
Para garantizar una mayor eficiencia y sostenibilidad, el fabricante apostó por las soluciones Urban Neos con columna Pron, Ymera, Thylya, Kazú, Valentino, Albany, Stulage, Kio y Retrofit Fernandino y Villa que, gracias a su estética versátil, se mimetizan con el paisaje urbano.
Otra de las ventajas de la actuación es una mejora de la calidad de la iluminación a través del aumento del índice de reproducción cromática, actualmente superior a 70. Para ello se ha hecho uso de distintas temperaturas de color, 3.000 y 4.000 K, lo que permite diferenciar diferentes zonas de la ciudad.
Criterios del proyecto
La renovación de la red de alumbrado público partía de dos premisas clave: mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la ciudad. Al mismo tiempo, se buscaba modernizar y convertir en inteligente el alumbrado urbano.
“También se tuvo muy presente el criterio de uniformidad, con el diseño de fotometrías que, en combinación con distintas ópticas adaptadas a cada tipo de instalación, logró una mejora en los niveles de iluminación y una reducción de la contaminación lumínica“, explican desde Srchéder.
Asimismo, a través de este proyecto de iluminación se ha conseguido realzar el patrimonio histórico y el urbanismo de la localidad, mejorando, a su vez, la seguridad de los ciudadanos durante la noche.
Cabe mencionar, para finalizar, que este plan ha sido sufragado mediante dos líneas de financiación; por un lado, fondos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y, por otro, fondos ITI (Inversión Territorial Integrada) con cofinanciación del Gobierno regional y los fondos FEDER.