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Daisalux ilustra cómo debe ser el mantenimiento idóneo del alumbrado de emergencia de un garaje

A partir de un caso real realizado en un aparcamiento subterráneo de Madrid, la empresa describe las limitaciones y anomalías en la iluminación de emergencia y propone una serie de recomendaciones para un reemplazo de luminarias adecuado. En este proyecto se utilizaron las luminarias de la Serie Ziner de esta marca.

Para el buen funcionamiento del alumbrado de emergencia en entornos como los garajes siempre es lo más sensato planificar su mantenimiento, aunque esto no siempre es lo que sucede. Lo más usual es detectar y arreglar los fallos y deficiencias en la iluminación cuando se realiza una inspección periódica.

En este sentido, Daisalux propone, a partir de un caso real realizado en un aparcamiento subterráneo de Madrid, que lo más adecuado es evaluar antes de la sustitución si cada luminaria que presenta una anomalía puede repararse. “Hoy en día el diagnóstico de las posibles necesidades de mantenimiento es más sencillo con luminarias de tipo Autotest o TCA (comunicantes con central TEV)”, explican desde esta empresa.

Pero, en numerosas ocasiones, “la sustitución incontrolada de luminarias con diferentes características fotométricas no permite asegurar el cumplimiento de los requisitos de iluminación que exige la legislación”. Esto es lo ocurrido en el citado proyecto del garaje en Madrid, donde se había procedido a realizar varias sustituciones de luminarias de emergencia durante los últimos años de explotación de la instalación.

Flujo luminoso, orientación y curvas fotométricas específicas

En este aparcamiento la última inspección periódica obligatoria (quinquenal) resultó no conforme al detectarse que varias de sus luminarias de emergencia no se encendían ante un corte de red, no se cumplían los niveles mínimos de iluminación y en otras luminarias la autonomía no llegaba a la mínima exigida de 1 hora. 

El asesor técnico de Daisalux y el responsable de l ainstalación del garaje comprobaron comprueban que la orientación de las luminarias en muchos casos no es la correcta; algunas de ellas están giradas y, al no disponer de una proyección de luz simétrica, el resultado no es el adecuado. Este problema se ve aumentado por la diferencia de flujo luminoso emitido entre los distintos modelos de luminarias instaladas. Para encontrar la solución más idónea, el experto de la empresa realizó una simulación con el software Daisa con el fin de reproducir la situación encontrada.

Tras varias comprobaciones y viendo que los resultados no cumplían los valores mínimos, los técnicos concluyeron que en esta situación se abren dos vías para solucionar el problema:

  • Aumentar el número de puntos de luz para poder cumplir con los requisitos mínimos; esto significa más luminarias, cableado, canalización, etc.
  • Respetar el número de puntos de luz, eligiendo luminarias con una curva fotométrica específica para esta aplicación.

Se opta por la segunda vía, al considerarse más coherente ya que existe un criterio común. El mal estado de muchas luminarias de bajo coste y calidad, y la necesidad de adaptarse a la nueva normativa Autotest exigida en la Comunidad de Madrid declinan la balanza hacia esta segunda opción, explican desde Daisalux.

A partir de aquí se elige la gama de luminarias Serie Ziner, que dispone de distintos tipos de ópticas que aprovechan de manera óptima el flujo luminoso emitido por cada luminaria en cada posición. En la simulación se puede comprobar que definitivamente se ha conseguido cumplir con los requisitos mínimos sin aumentar el número de puntos de luz.

Daisalux alumbrado emergencia de garaje diagrama

Cabe añadir que, para realizar los controles periódicos y el diagnóstico del funcionamiento correcto de las luminarias de emergencia, Daisalux dispone de varios sistemas para el control y verificación de la instalación: AutoTest, TCA o DALI.

Conclusiones

Como conclusión, desde Daisalux destacan que, en caso de ser necesario el reemplazo de una luminaria por otra, no se debe tomar como referencia únicamente el flujo luminoso. Esto genera zonas oscuras y problemas de uniformidad, y además no es la opción más económica.

“La solución ideal implica mantener la instalación según proyecto de origen, y realizando las labores mantenimiento necesarias, como sustitución de baterías, que permiten disminuir el uso de materia prima”, añaden. Como última opción, se procederá a la sustitución total de la luminaria, solo si es necesario.

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