En una vivienda con 10 lámparas, las luminarias clasificadas en los niveles D y E (led) pueden suponer un ahorro de hasta 140 euros en comparación con los antiguos halógenos (clase G), según un estudio de Selectra. Por otro lado, desde el pasado 1 de septiembre, ya no está permitido fabricar ciertos tipos de luminarias.
Menos de una semana ha transcurrido desde que entrase en vigor, el pasado 1 de septiembre, el nuevo etiquetado energético para productos de iluminación (bombillas, fuentes de luz, etc.). El nuevo sistema vuelve a la antigua clasificación de la A (máxima eficiencia) a la G (mínima eficiencia) para determinar de una forma sencilla qué referencias son las más eficientes e incluye algunas otras novedades que puede consultar aquí.
Como ya explicamos en este mismo medio, con la entrada en vigor de este nuevo etiquetado, la clase A ha quedado desierta, con el objetivo de dejar espacio a los nuevos productos más eficientes que vayan llegando al mercado, mientras que la B y la C apenas agrupan a un puñado de productos.
En este contexto, el comparador de tarifas Selectra ha elaborado un informe en el que compara el coste anual de cada tipo de bombilla, así como su consumo de energía en función de su etiquetado.
Principales conclusiones del informe
El principal mensaje que se desprende del estudio es que, en una situación real de una casa con al menos diez bombillas, el usuario puede ahorrar hasta 140 euros al año si sustituye sus antiguos halógenos por fuentes de luz led. Y es que, según Selectra, 10 bombillas led clasificadas en los niveles D y E suponen un coste anual de 50 euros, por los 60 de los fluorescentes y los 190 de los halógenos.
A nivel energético, una bombilla led de las clases D y E consume alrededor de 35 kWh al año, mientras que un fluorescente (clase F) alcanza los 41 kWh/año y un halógeno (clase G) llega hasta los 123 kWh/año. Así, en una vivienda con diez bombillas, el ahorro energético anual puede ser de hasta 880 kWh al año al sustituir los halógenos por lámparas led, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta la continua subida de la factura eléctrica.
Fuente: Selectra.
Para realizar el estudio, Selectra ha comparado tres tipos de bombillas habituales en nuestras casas, teniendo en cuenta el consumo de estas expresado en la etiqueta en kWh/1000 horas de uso y considerando un uso medio de la iluminación de unas 3.000 horas al año.
A partir de estos factores, una bombilla led de las clases D o E tiene un consumo de unos 5 euros al año, en función de su rendimiento específico. Por su parte, una bombilla fluorescente tendrá un coste ligeramente superior, alrededor de 6 euros anuales, mientras que coste medio del halógeno asciende hasta los 19 euros al año.
Lámparas que ya no se pueden fabricar y otras que van a desaparecer
Por otro lado, y según explican fuentes de Ledvance a este medio, con la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2019/2020 sobre ecodiseño, existe una serie de productos ya no se pueden fabricar y otros que desaparecerán en un plazo de dos años.
En concreto, los productos afectados por esta normativa son las lámparas fluorescentes lineales T8 (0,60 m; 1,20 m y 1,50 m) y las lámparas fluorescentes compactas con equipo de control integrado (CFLi en E27, E14 y B22d), las lámparas fluorescentes lineales T12 y las halógenas (G9, G4, GY6.35 y R7s > 2700 lm). La fabricación de las FL T8 y las halógenas G9, G4 y GY6.35 seguirán estando permitidas hasta el 1 de septiembre de 2023, mientras que el resto no se pueden producir a partir del pasado 1 de septiembre de 2021, aunque sí está permitida la venta del stock hasta fin de existencias.
