Se trata de un conjunto conventual del siglo XVII, considerado bien de interés cultural, en el que se emplearon 52 luminarias Curie de 40W en luz neutra.
Mantener el ambiente de recogimiento, ensalzar la estética tradicional del conjunto arquitectónico y, al mismo tiempo, aumentar la eficiencia energética para ahorrar energía. Esos eran los retos que debían superar ALG y Dielectro Manchego para reemplazar la iluminación tradicional del Convento de los Carmelitas Descalzos de Toledo, un conjunto conventual del siglo XVII que está considerado bien de interés cultural.
Para ello, se eligió realizar una iluminación indirecta y discreta que iluminase las bóvedas de la iglesia desde los capiteles, tanto de la nave central, para iluminar la cúpula del templo, como de las naves laterales. En el caso de las salas de reuniones, lo que se pretendía era dotar de una mayor luminosidad a la estancia, modernizándola y mejorando su eficiencia.
Para el proyecto se utilizaron 52 luminarias Curie de 40W en luz neutra (4000K), de color blanco, para que quedaran totalmente camufladas con el color blanco del yeso de los capiteles de la capilla. Con un ángulo de apertura de 120º, estas luminarias distribuyen la luz de forma uniforme en toda la estancia en el caso de las salas de reuniones. La luminaria Curie, aunque está diseñada para una instalación suspendida, también puede instalarse en superficie, como ha sido el caso.
Las luminarias lineales LightED ofrecen al profesional un amplio abanico de posibilidades con distintos modelos, empotrables o suspendidos, apropiados para numerosas aplicaciones de iluminación, ya sea en el hogar, en oficinas o en comercios.
