La elevada proporción de economía sumergida que se ha acentuado tras estos años de crisis se erige en uno de los problemas más graves que afronta el sector de la distribución de material eléctrico, tal como reflejaron varios de los participantes en la mesa redonda que organizó Cuadernos de Material Eléctrico el pasado 6 de mayo en Madrid. En este encuentro, que contó con el apoyo y patrocinio de Schneider Electric, se apuntó que en algunas regiones de España se da cierta permisividad a la práctica de pagos en B, que deben ser denunciables.
Esta tendencia se suma a la competencia irregular que ejercen ciertos almacenes que abren sus puertas con un nombre distinto tras el cierre de un centro en la misma zona. En este contexto, cobra especial importancia el papel de fabricante por sus políticas de apoyo a los distribuidores que aporten valor añadido y que se identifiquen con sus propuestas; “el fabricante tiene que tener claro qué tipo de distribución quiere”.
El canal de la distribución y el proveedor comparten pues responsabilidad en las actuaciones comerciales, en un contexto donde pueden convivir distintos modelos de empresa distribuidora y donde la concentración de fabricantes en la distribución es una tendencia en ascenso. La situación del stock, el precio y las acciones para aumentar las ventas son los aspectos fundamentales a tratar para el distribuidor.
Hay que pensar en aportar valor, dejando el precio en un segundo plano, antes que en la venta propiamente dicha, coincidieron algunos de los presentes en la mesa de debate.
Los directivos participantes en este encuentro representaban a las siguientes organizaciones y empresas: Alda Grupo, Aemsys (Almacenes Eléctricos Madrileños), Grupo Electro Stocks, Electroclub, Fegime España, Grudilec, Grupo Elektra, Nou Grup, Grupo Rexel, Promosa, Grupo Unase y RS Components.
El número 9 de Cuadernos de Material Eléctrico incluirá un amplio reportaje con las opiniones vertidas en este encuentro.