“El proyecto de Elektra Canarias no está terminado. Acabamos de empezar y ya somos una veintena de personas entre los tres puntos de venta, así que no cerramos la posibilidad de nuevas inversiones o aperturas en las islas”. Estas palabras de Braulio Rodríguez, director de Elektra Canarias, ya ofrecen una idea de lo que ha sido el primer año de la compañía en las islas.
Sin embargo, los inicios nunca fueron fáciles: “Este primer año ha sido duro. A los requisitos legales y normativos, que no ayudan a agilizar el inicio de una actividad empresarial, hay que añadir retrasos derivados de las obras de acondicionamiento de los locales y otros imprevistos”, nos cuenta Braulio.
Además, la formación del personal y la adecuación de las instalaciones también ha supuesto una dedicación extra a la del propio negocio que retrasó el inicio de la actividad de Elektra Canarias. A pesar de ello, “hemos cerrado 2021 casi en línea con las expectativas iniciales“, explica el director general del distribuidor.
“Para Elektra Canarias, el punto de venta de El Sebadal, en Las Palmas de Gran Canaria, además de ser la sede social de la empresa, por el momento también es el primer punto de venta en facturación“, especifica Braulio. Cabe recordar que las otras dos tiendas se sitúan en Adeje (Tenerife) y Antigua (Fuerteventura).
Una vez superadas las dificultades, las previsiones de Elektra Canarias son ambiciosas: “Nuestra idea para este año es alcanzar el ritmo de ventas de una empresa consolidada, por lo que planteamos crecimientos importantes para 2022“, afirma Rodríguez.
Principales áreas y sectores de negocio
“Elektra Canarias trabaja todo el espectro de material eléctrico, y busca una especialización en ciertas áreas fundamentales: la iluminación, la domótica, los mecanismos, los cuadros y sus protecciones, y por supuesto, el vehículo eléctrico, como uno de los nuevos segmentos que tiene una importante demanda”, explica el director general del distribuidor.
Además, la empresa ha incorporado recientemente a un especialista en el mercado fotovoltaico y desde el distribuidor se muestran “muy satisfechos” con los resultados obtenidos en esta área de negocio hasta el momento, en la que “se han superado ampliamente las expectativas“, recalca Braulio Rodríguez.
En cuanto a los sectores más importantes para el negocio de Elektra Canarias, su máximo responsable señala que, por las características del mercado canario, están enfocados fundamentalmente al mercado terciario y residencial, aunque, matiza, “nuestra idea es ir aportando valor poco a poco, también en otros sectores como el industrial”.
Al mismo tiempo, Rodríguez destaca que, al tratarse de un distribuidor centrado exclusivamente en la venta al profesional, ofrecen un “servicio diferencial” que el cliente demanda y valora en su día a día.
Crisis de las materias primas y guerra en Ucrania
La semana pasada, FEMETE (entidad en la que un 17 % son empresas del sector eléctrico) emitió una nota de prensa en la que señalaba que el 54 % de las empresas del metal de la provincia de Tenerife estaban sufriendo limitaciones por la falta de suministro; además, el 62 % afirmaban que ya se estaban viendo afectadas por el conflicto armado en Ucrania.
Ante estos datos, hemos querido interesarnos por cómo le estaba afectando la crisis global a una empresa joven como Elektra Canarias: “Por supuesto que nos está afectando, al igual que a todo el sector, ya que todos los productos eléctricos tienen, en sus materias primas o contenido, resinas y plásticos derivados del petróleo, semiconductores y productos metálicos y/o conductores”, explica Braulio.
“Ya antes de la guerra de Ucrania -continúa- estábamos sufriendo de forma importante la crisis mundial de materias primas, pero sin duda se está agravando con la situación política actual. El impacto es claro y se materializa en retrasos en la entrega de material por parte de nuestros proveedores que intentamos minimizar al máximo hacia nuestros clientes mediante el stock que tenemos y la propuesta de alternativas viables”, explica para concluir.
Así pues, y a pesar del contexto ‘hostil’ y de incertidumbre actual, Elektra Canarias ha superado las dificultades que se han cruzado en su camino durante este primer año de trayectoria y ha sentado las bases de un proyecto que puede seguir creciendo en un futuro no muy lejano.
