Miguel Ángel Jiménez, director de la entidad, detalla a este medio qué cursos son los más demandados, cuáles son los intereses y necesidades de los instaladores y cómo ha afectado la pandemia al ámbito de la formación para profesionales. Desde que inició su andadura, unos 30.000 instaladores han recibido algún tipo de formación a través de la Fundación Saltoki.
La Fundación Saltoki se constituyó formalmente en 2020, aunque el inicio de su actividad no se produjo hasta 2021. Durante el último año, 30.000 instaladores han recibido algún tipo de formación por parte de la entidad; en los últimos tres años, más de 1.000 profesionales han obtenido el carné RITE a través de los cursos del distribuidor.
Y es que, aunque la Fundación apenas atesora un año de vida, el compromiso de Saltoki con la formación viene de lejos, “desde la propia fundación de la compañía, en 1978 -afirma Miguel Ángel Jiménez-. Como empresa distribuidora, siempre hemos tenido clara la necesidad de contar con un sistema de formación continua. La creación de Fundación Saltoki es el proceso lógico para seguir profundizando en nuestra labor social y formativa”, explica el director de la entidad.
Formaciones más demandadas
A través de su Fundación, Saltoki ofrece formaciones regladas que permiten obtener una acreditación oficial para el desempeño de la actividad profesional, pero también otro tipo programas no reglados. Las primeras son que suscitan un mayor interés entre los profesionales.
“Las nuevas exigencias en materia de normativa están haciendo ver a los instaladores que es imprescindible contar con las acreditaciones para trabajar de una manera eficiente y segura. Por eso, los cursos para la obtención del RITE, la habilitación profesional en instalaciones de baja tensión o el carné de manipulación de gases fluorados son los que más interés despiertan”, señala Miguel Ángel Jiménez.
“Por otro lado -agrega el director de la Fundación-, cada vez hay una mayor demanda, también, de cursos no reglados que ofertamos de forma gratuita en áreas con un importante crecimiento, como la aerotermia, la fotovoltaica, la biomasa, la iluminación o la rehabilitación de fachadas”, remarca.
Una de las formaciones de manipulación de gases fluorados impartida por la Fundación Saltoki.
Intereses y necesidades de los instaladores
La energía fotovoltaica es uno de los segmentos pujantes y, a su vez, una de las áreas por las que está apostando Saltoki. “La actual situación, con los precios de la electricidad incrementándose de forma constante, no ha hecho sino despertar todavía más el interés de la sociedad por esta y otras fuentes de energía renovable. Los instaladores han interiorizado esta nueva realidad, la normativa que la acompaña y la necesidad de estar preparados para dar respuesta a las demandas del cliente final”, nos cuenta Miguel Ángel Jiménez.
“En este ámbito -continúa-, más que dudas o reticencias, nos estamos encontrando instaladores que precisan formación, asesoramiento y acompañamiento en sus proyectos. Nuestro principal reto es trasladar a nuestros clientes la oportunidad que se les presenta, así como la necesidad de anticiparse para estar preparados ante la evolución que se está viviendo a nivel general, pero también el mundo de las instalaciones”, afirma.
En el marco de esta evolución del modelo energético, Miguel Ángel Jiménez reconoce en declaraciones a este medio que ha percibido que un buen número de instaladores realiza el curso para obtener el carné RITE “porque quieren especializarse en la instalación de sistemas de aerotermia. De igual manera, hay instaladores ya acreditados que realizan la formación sobre aerotermia porque están interesados en tener un mayor conocimiento“, recalca el director de la Fundación.
Además, y dadas las últimas modificaciones del RITE, Saltoki ha incorporado novedades en su formación. En particular, el distribuidor ha incluido más aspectos relacionados con la eficiencia energética, las energías renovables, la hibridación entre diferentes fuentes de energía y la documentación que tiene que preparar el profesional cuando realiza un proyecto o instalación. “Esta última es una de las novedades más importantes del RITE”, destaca Jiménez.
Formación en instalaciones de baja tensión
El curso para obtener la habilitación de instalaciones de baja tensión es uno de los últimos que ha puesto en marcha Saltoki. “Estamos percibiendo una muy buena acogida”, afirma el responsable de la Fundación. “Hasta ahora se exigía un título de FP o un certificado de profesionalidad para obtener la titulación. Tras la publicación del Real Decreto 298/2021, se puede conseguir también con formaciones acreditadas como la nuestra”, asegura.
“Los clientes valoran muy positivamente el método mixto basado en formación online y práctica, y el hecho de poder obtener, con un mismo curso, la habilitación básica y la de especialista en protección de viviendas, locales con riesgo de explosión e instalaciones generadoras de potencia igual o superior a 10 kW”, explica Miguel Ángel Jiménez.
Para finalizar, el director de la Fundación Saltoki reconoce que la pandemia, en general, “ha propiciado un mayor interés por la formación“. Además, señala que no ha percibido diferencias notables en cuanto a la demanda de cursos se refiere entre las diferentes regiones en las que Saltoki está presente. Eso sí, se muestra más que satisfecho por la respuesta de aquellos territorios en los que el distribuidor ha entrado más recientemente, como es el caso de Alicante.
Así pues, en un contexto como el actual, en el que el instalador es una figura clave para el aprovechamiento de los fondos europeos y en el que existe escasez de mano de obra cualificada, Fundación Saltoki afronta un futuro formativo más que halagüeño.