Por tercer año consecutivo, el distribuidor ha participado en una iniciativa solidaria que busca recaudar fondos destinados al programa de investigación sobre el cáncer infantil que desarrolla el Hospital 12 de Octubre. Todo comenzó cuando Vanesa Linares, una trabajadora de Rexel, conoció de cerca el caso de Yago Frías, un niño que padeció cáncer y que se vio obligado a vivir confinado durante los primeros cuatro años de su vida.
¿Se imaginan vivir confinados durante más de cuatro años? Esto es lo que le ocurrió al pequeño Yago Frías, un niño que fue hospitalizado en el 12 de Octubre a los pocos meses de nacer por padecer un extraño tipo de cáncer. El pequeño pasó cerca de dos años y medio en aislamiento en una habitación del hospital y más de cuatro años hasta que pudo pisar la calle por primera vez.
Al conocido como ‘niño milagro’ le pronosticaron seis meses de vida; sin embargo, el próximo mes de enero cumplirá once años. Vanesa Linares, miembro del departamento de Análisis Comercial de Rexel desde hace 16 años, conoció el caso de cerca por medio del colegio en el que estudia su hijo y, especialmente, cuando Yago se incorporó al centro. Ambos se hicieron los mejores amigos.
Cuenta Vanesa que durante los años de aislamiento, “lo único que le hacía moverse de la cama a Yago eran los camiones de bomberos“. Por ello se decidió avisar a los bomberos para que fueran a verle. Así es como nace el proyecto ‘Bomberos guerreros’ en el marco de Bomberos Ayudan, un grupo de profesionales de Madrid que dedica parte de su tiempo libre a ayudar a los más necesitados.
El papel de Rexel
A raíz de este caso, hace seis años se creó una carrera solidaria en Torrejón de Velasco (Madrid) para recaudar fondos destinados a un proyecto de investigación sobre el cáncer infantil que desarrolla el Hospital 12 de Octubre.
Desde hace tres años, Rexel, a través de Vanesa, colabora con la iniciativa aportando diversos materiales. En esta ocasión, la carrera se celebró el pasado 10 de octubre y el distribuidor de material eléctrico aportó camisetas y riñoneras técnicas, especiales para la práctica deportiva. La cita recauda fondos a través de los dorsales (la carrera contó con 700 participantes) y mediante la venta de productos en un mercadillo solidario. En total, en esta edición se recaudaron 4.474 euros.
“Desde el primer momento, Rexel ha apoyado esta iniciativa, el respaldo por parte de la empresa ha sido maravilloso”, afirma Vanesa Linares. Se trata, por tanto, de una historia de superación y solidaridad que puede aportar su granito de arena para ayudar a otros niños que, como Yago, padecen cáncer infantil.
