El primero de ellos valora la calidad de la gestión y tiene en cuenta aspectos como la atención al alumnado, los procesos administrativos y la seguridad de sus datos. El segundo, por su parte, analiza los procesos de formación online atendiendo a tres grandes apartados.
La Fundación Saltoki, división a través de la cual el distribuidor canaliza sus acciones sociales y formativas, se ha convertido en la primera entidad española en recibir dos certificados AENOR relacionados con la actividad formativa: por un lado, ha obtenido la certificación ISO21001:2018 y, por otro, la UNE 66181:2012.
El primer reconocimiento valora la calidad de la gestión. “Solo otras dos entidades lo habían conseguido antes en Europa”, subrayan desde el distribuidor navarro. Esta certificación tiene en cuenta distintas variables como la interacción con el alumnado (atención, rapidez de respuesta, índice de satisfacción, etc.), la medición y mejora en los procesos administrativos, la seguridad y protección de datos y la gestión de recursos humanos, entre otros aspectos.
Además, para ser acreedor de este reconocimiento, también hay que cumplir ciertos requisitos relativos a “la Responsabilidad Social Corporativa, la accesibilidad y equidad en el desarrollo de los procesos de formación y aprendizaje, la conducta ética y el enfoque hacia la mejora continua”, explican desde Saltoki.
Por su parte, la certificación UNE 66181 se centra en el análisis de los procesos de formación online, que se dividen en tres grandes áreas (metodología del aprendizaje, empleabilidad y accesibilidad de la plataforma), cada una de las cuales se evalúa sobre un máximo de cinco estrellas.
Pues bien, el programa formativo de la Fundación Saltoki ha obtenido cuatro estrellas en la mayoría de sus apartados, logrando la puntuación máxima en itinerarios formativos de desarrollo propio, como la certificación profesional RITE o la Especialidad en Clima.
Además, la norma también reconoce la capacidad del distribuidor navarro para adaptar sus contenidos y su metodología de enseñanza a la realidad sociolaboral de los alumnos.
Y es que el objetivo fundamental de la Fundación Saltoki, tal y como explican desde la propia entidad, es el de “contribuir a la profesionalización de sector por medio de acciones formativas y sociales dirigidas tanto a instaladores profesionales como a quienes en el futuro se vayan a incorporar al mercado laboral”.
