Horas antes de que el 2024 echara el cierre, el incendio de un coche eléctrico estacionado en un aparcamiento público subterráneo de Madrid reabrió el debate sobre la seguridad de este tipo de vehículos. Desde el Área de Material Eléctrico de C de Comunicación abordamos la situación con AEDIVE, quien ofrece datos para responder acerca de los riesgos y las medidas de prevención y desmontar algunas falsas creencias.
El incendio originado en un vehículo eléctrico estacionado en la planta menos dos del aparcamiento público subterráneo de la Plaza de Colón, en Madrid, fue una de las noticias con las que se cerró el 2024. Emergencias Madrid compartió las imágenes del acontecimiento en redes sociales, donde explicó que se requirieron hasta diez dotaciones de bomberos para sofocar el fuego. Un suceso que reabre el debate sobre la seguridad en este tipo de automóviles. Existe la falsa creencia de que los vehículos eléctricos se incendian con una frecuencia mayor que los de combustión, un “mito” que desmienten los expertos.
Desde el Área de Material Eléctrico de C de Comunicación abordamos el incidente, consultando a la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) acerca de los riesgos y las medidas de prevención de incendios en este tipo de vehículos.
La asociación expresa que, aunque ninguna tecnología está exenta de riesgos, los VE han alcanzado un nivel de madurez que garantiza su fiabilidad. “El control en Europa es lo suficientemente estricto como para ofrecer tranquilidad a los usuarios”, sostiene.
Así, refleja que este tipo de incidentes confirman que los coches eléctricos son seguros y están preparados para convivir en entornos urbanos y subterráneos. “Se evidencia que, aunque un coche eléctrico pueda arder, incluso en un garaje subterráneo, se controla el incendio, tal y como sucede con los vehículos de combustión, que sufren estadísticamente muchísimos más siniestros por incendio”, apunta.
Incendios en vehículos eléctricos: factores de riesgo
En septiembre de 2024, AEDIVE publicó el informe ‘Baterías de litio. Seguridad y prevención de riesgo de incendio’, un documento técnico sobre seguridad y prevención de riesgo de incendios en baterías de vehículo eléctrico. El texto señala los factores que pueden desencadenar, en una batería, un incendio o incluso el “desbordamiento térmico” (propagación “en cadena” ante un incendio”.
Según nos trasladan desde la asociación, los incendios en vehículos eléctricos pueden ser provocados por diferentes factores que “pueden causar sobrecalentamiento y cortocircuitos”. Entre estos, se encuentran:
- Riesgos térmicos (no necesariamente vinculados a la batería).
- Defectos internos.
- Fallos del sistema de control.
- Condiciones ambientales adversas (vibraciones, choque, inmersión en agua o polvo).
- Cortocircuitos externos a la batería o arcos en puntos de conexión.
Prevención y seguridad
Ante estos factores, la asociación subraya la importancia de realizar un análisis detallado y la implementación de medidas de control adecuadas. Del mismo modo, insiste en que el mantenimiento predictivo y correctivo de los VE es tan esencial como en los vehículos de combustión. “No hay diferencias sustanciales en las recomendaciones de seguridad”, apuntan.
Además, las baterías de los vehículos eléctricos cuentan con sistemas avanzados de gestión (BMS), que están diseñados para prevenir el “desbordamiento térmico”. Tal y como explican desde AEDIVE, las baterías están diseñadas con sistemas de aislamiento que impiden la propagación del fuego de una celda a otras.
“En una batería, el origen de un incendio y/o desbordamiento térmico está en que se propague el incendio al paquete de celdas y, posteriormente, a los paquetes adyacentes, formando una reacción en cadena, lo que puede resultar en llegar al ‘desbordamiento térmico. El riesgo se puede minimizar si la propagación se corta rápidamente. Por lo tanto, el diseño de baterías contempla sistemas de aislamiento en diferentes partes, controlando ese riesgo”, explican.
“El sistema de protecciones va a actuar sobre diferentes niveles con el diseño adecuado (tanto desde el punto de vista de software como de hardware) para que la actuación de protección sea lo más precisa y selectiva posible”, detallan.
Cabe señalar que la digitalización, la conectividad y el uso de algoritmos de inteligencia artificial también contribuyen a detectar y mitigar incidentes de forma anticipada.
“Todas estas funcionalidades forman parte de un sistema BMS, y existen soluciones muy avanzadas con mayor digitalización que son más seguras gracias a su alta sensorización, conectividad, algoritmos, IA e incluso servicios en la nube. Esto permite detectar, por ejemplo, de manera anticipada un posible ‘desbordamiento térmico’ en una célula”, completan desde AEDIVE.
Desmontando mitos
Un reciente informe de la OCU confirma que, en coches eléctricos, “el riesgo de incendio es 10 veces menor que el de uno de gasolina”. Sin embargo, el texto también indica que “el fuego tarda más en extinguirse y hay que aplicar unos protocolos distintos, ya que se trata de un incendio producido por una reacción entre metales”.
Por su parte, el informe técnico elaborado por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica y mencionado previamente aporta datos que indican que los vehículos, equipados con sistemas de seguridad avanzados, presentan en realidad un riesgo de incendio más bajo que los de combustión interna.
Frecuencia de incendios e intensidad del fuego
Los datos arrojados en el documento desmontan algunos mitos como que “los incendios en vehículos eléctricos son más frecuentes, difíciles de extinguir y peligrosos para los bomberos, o que el envejecimiento de las baterías aumenta el riesgo de incendio”.
En declaraciones a este medio, la asociación destaca que “las estadísticas muestran que hay muchos más incendios en modelos de combustión que en eléctricos”. Asimismo, sostienen que la intensidad del fuego no difiere significativamente entre ambos tipos de vehículos: “Los estudios publicados sugieren que la liberación total de calor es similar en ambos tipos de vehículos”, aseguran.
De este modo, la asociación indica que, si bien las baterías de iones de litio pueden presentar riesgos de incendio, estos pueden eliminarse o controlarse mediante un diseño adecuado, la implementación de sistemas avanzados de supervisión y la adopción de medidas de seguridad rigurosas.
“Los análisis realizados hasta la fecha muestran que los vehículos eléctricos, con sus sistemas de seguridad avanzados, presentan menor riesgo de incendio que los vehículos de combustión interna”, reiteran.